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Tribunal Supremo del PS analizará presunta falta de Dávalos al Código de Ética del partido

Miembros del Comité Central del Partido Socialista cuestionan el actuar del hijo de la Presidenta Bachelet y su esposa, Natalia Compagnon, al comprar terrenos que aumentarían su valor por el cambio legal del uso de suelo.

24Horas.cl TVN

Miércoles 25 de febrero de 2015

Aludiendo una falta al Código de Ética del Partido Socialista (PS), este miércoles miembros del Comité Central de la colectividad presentarán un documento en donde instan al Tribunal Supremo para que se pronuncie sobre Sebastián Dávalos y Natalia Compagnon, por su participación en el Caso Caval.

Los encargados de entregar la misiva serán el expresidente del PS, Gonzalo Martner, y Cecilia González, quienes aluden al estatuto partidario en materia de probidad, de acuerdo a lo consignado por El Mercurio.

Según estipula el artículo 2 del Código de Ética, "ningún militante puede hacer uso de un cargo público, o incluso privado, para abusar del mismo a su favor, en el orden monetario, moral o de poder".

Ambos integrantes del comité central cuestionan en la carta:

"¿Es procurar, siendo parientes de una alta autoridad de la República, el cambio legal de uso de suelo para aumentar el valor de un terreno, es decir una especulación inmobiliaria gravada con altos impuestos en otros países puesto que no media actividad económica alguna, sino solo lobby político-administrativo, una actividad que se encuadre en cualquier idea que se tenga sobre lo que puede ser la ética socialista?"

En ese sentido, el documento solicita que el Tribunal Supremo tome parte "sobre la correspondencia con la ética socialista de la pública reivindicación realizada por los militantes Sebastián Dávalos y Natalia Compagnon (a través de sus abogados) de actividades de especulación inmobiliaria comprando terrenos baratos y vendiéndolos caro, mediando gestiones para obtener un cambio en el uso del suelo por órganos de la administración del Estado".

Esto por las declaraciones que dio Dávalos en una entrevista a El Mercurio el pasado 15 de febrero, en donde "describió el hecho como 'un buen negocio'" y los dichos de los abogados de Caval al mismo medio, "quienes declararon que 'el proyecto original era que Caval se quedara con los terrenos, pudiera hacer todas las gestiones en orden a regularizar y que, en el evento de que se cambiara el destino de uso de suelos, poder hacer proyectos de carácter inmobiliario adjudicándoles a terceros la construcción'".

Foto: Agencia Uno