"Antonio Neme me agredió, me sacó la madre y esas cosas no las permito no importa el cargo que tenga"

El candidato presidencial, Harold Mayne-Nicholls, abordó el polémico incidente con el periodista y exconcejal de Maipú, Antonio Neme. Se trata de una discusión que se enfrascó a golpes el pasado martes en dependencias de "Prince of Wales Country Club" en la comuna de La Reina.

Mayne-Nicholls explicó qué ocurrió y aseguró: "Me insultó, después me agredió, después me sacó la madre. Yo jamás lo habría hecho (golpeado) si él no hubiera agredido primero. Él me agredió a mí y después me sacó la madre, y esas cosas yo no las permito, no me importa qué cargo tenga, hay principios que no van de acuerdo al cargo ni a los cálculos electorales o políticos. A mí y a mi mamá no la tocan", comentó.

{{_txt_titular}}

Ver más

En esa línea, el candidato contextualizó de dónde proviene la animadversión con Neme: "Me imagino que del mundial de Francia 1998, cuando él fue sorprendido revendiendo entradas y yo era jefe de prensa en la sede Burdeos. La FIFA me informa de un periodista chileno, 'necesitamos identificarlo que está revendiendo entrada', yo voy al entrenamiento de la selección, lo identifico, le digo para que no lo haga más. Pero lo hizo de nuevo el día que Chile practica en el estadio, la FIFA me dice 'hay que expulsarlo' y yo le dije, 'no, déjeme manejarlo a mí, porque no quería que esto fuera un escándalo mundial'", puntualizó.

Además, señaló que él le había advertido a Neme de lo ocurrido, sin embargo, recibió llamadas de ejecutivos de otro canal: "Ahí yo ya no tengo nada que ver, pero lo mandaron a buscar y él estima que fui yo el causante de todo eso y no logra entender que la reventa de entrada es algo que no corresponde".

Cabe mencionar que Antonio Neme anunció que se querellará en su contra por el delito de lesiones, de los cuales acusó golpes en rostro, labio y frente. "Él abrió la puerta (del auto), me pegó en la rodilla, cerré la puerta y ahí me abofetea. Fui, dejé las cosas que andaba trayendo en la mano, y ahí eso fue", agregó.

Finalmente, Harold Mayne-Nicholls reflexionó que "no debió hacerlo" y que "no se siente orgulloso", pero "otra cosa distinta es que reaccionaría distinto, lo más probable es que no, las cosas tienen un límite (...) no me arrepiento de lo que hice, si me lo hace de nuevo, de nuevo".