La tarde de este viernes el cuartel de la Policía de Investigaciones de Lebu fue apedreado por decenas de personas luego de la detención de Jorge Escobar, tío abuelo y único sospechoso del crimen de Tomás Bravo, quien fue encontrado muerto esta jornada.
Con piedras, vecinos se acercaron al recinto policial a manifestarse en rechazo al crimen del pequeño de tres años y siete meses de edad.
Según reportes, hubo daños en la infraestructura del lugar, ya que manifestantes rompieron vidrios con proyectiles, e incluso funcionarios policiales terminaron lesionados.
Por esto, Fuerzas Especiales de Carabineros de Los Álamos tuvo que dispersar a los asistente con un carro lanza aguas. Más tarde, se determinó que el imputado sería trasladado hasta otro cuartel de la PDI.
"Aquí en Chile nosotros no creemos en la justicia, y esperamos que con este movimiento social él esté preso de por vida", dijo una de las manifestantes.
Tras esto, comenzó una velatón en el mismo lugar, tal como se hizo en las cercanías de la casa del menor de edad, donde un grupo de personas prendieron velas en memoria de Tomás, y para pedir justicia por lo sucedido.
Manifestaciones en Concepción y Talcahuano
Pasadas las 22:00 horas, el móvil de la PDI que trasladó al imputado llegó hasta la unidad de Talcahuano, en donde igualmente una gran cantidad de gente se había conglomerado en las afueras del recinto para manifestarse en contra Escobar.
"Queremos justicia", gritaban los manifestantes en el lugar.
Incluso, conductores de Uber realizaron una caravana en memoria de Tomás, en la que también exigieron justicia para el niño.