Este miércoles se dictó la sentencia contra los padres y cuñado de una niña de 12 años que fue reiteradamente violada por los imputados en la comuna de Bulnes, región de Ñuble, hechos que terminaron con la muerte de la menor en el año 2023.
Los hechos ocurrieron en el domicilio familiar de Bulnes y en el hogar del cuñado, en la misma comuna, entre los años 2021 y 2023.
La investigación del fiscal jefe de Bulnes, Álvaro Hermosilla Bustos, permitió acreditar que “en el caso del padre, éste violaba a su hija de forma reiterada, mientras que la madre, previamente concertada con él, facilitaba la ocurrencia de este delito e, incluso, manipulaba a la víctima, negándole la ocurrencia de las agresiones sexuales”, precisó el fiscal.
El cuñado, en tanto, aprovechó que la niña se encontraba bajo su cuidado, junto a su pareja y hermana de la víctima, para concretar las violaciones.
Producto de estos hechos la niña presentó un embarazo de 6 semanas, el que fue interrumpido bajo la Ley 21.030, a inicios de marzo de 2023, en atención a la causal de violación, informaron en el juicio oral iniciado en octubre pasado.
La víctima murió el 26 de julio de 2023, tras caer desde el quinto piso del Hospital Regional de Chillán, hasta donde había sido derivada, como medida de protección, por el Juzgado de Familia de Bulnes.
De esta forma, el Tribunal Oral en lo Penal de Chillán condenó a presidio perpetuo a C.A.S.F, A.M.L.C y F.J.M.S (tribunal prohibió dar sus nombres), los dos primeros padres de una niña de 12 años y el último cuñado de ésta.
Además condenó, además, a ambos padres a otros 300 días de presidio por lesiones menos graves cometidas contra su hija en contexto de violencia intrafamiliar. El padre también suma otros 800 días por el delito de desacato.
La fiscal regional de Ñuble, Nayalet Mansilla Donoso, destacó que “se trata de penas ejemplares y estamos muy conformes con el resultado de esta sentencia”. Resaltó que “ha sido una investigación compleja, más aún considerando el triste fallecimiento de la niña y esto le da relevancia también a la utilización de la entrevista investigativa videogabada que pudo ser valorada por el tribunal en el juicio”.
El fiscal Hermosilla explicó que “se trató de un juicio complejo por la forma en que se presentó la evidencia recogida”. Al respecto, precisó que “la víctima había fallecido y tampoco había familiares que expusieran la situación de desamparo que había vivido la niña, por lo que tuvimos que traer a juicio a trabajadores sociales y psicólogos que explicaron cómo la víctima asumía como una situación de normalidad estas agresiones permanentes de las que fue objeto”.
En tanto, el jefe de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales (Brisex) de la PDI, subprefecto Iván Velásquez Medina, destacó que “la investigación requirió de un trabajo multidisciplinario, ya que hubo pericias por parte del Laboratorio de Criminalística (Lacrim) que entregaron certeza jurídica, y también el aporte fundamental del Instituto de Criminología (Inscrim), que aportaron antecedentes relevantes respecto a la historia de la víctima”.