A más de un año de la desaparición de María Ercira Contreras, esta semana salieron a la luz nuevos antecedentes que podrían reorientar la investigación sobre el paradero de la mujer de 86 años, extraviada el 12 de mayo de 2024 mientras compartía un almuerzo familiar en el fundo Las Tórtolas, en Limache.
Un registro audiovisual obtenido recientemente reveló la presencia de un garzón cuya participación no había sido considerada en la indagatoria inicial, explicó Carla Hernández, nieta de María Ercira, en conversación con La Tarde es Nuestra.
El hombre aparece en las cámaras de seguridad del restaurante donde la adulta mayor fue vista por última vez, convirtiéndose ahora en un posible sujeto de interés para la familia, que ha seguido recabando información sobre el caso.
Lo que ha llamado la atención es que, según los antecedentes recopilados por los cercanos a la desaparecida, el personal siempre dijo que ese día solo había personal femenino atendiendo el local. Sin embargo, al contrastar los videos con la información entregada en su momento por el restaurante, detectaron que un garzón estuvo trabajando durante la jornada en que María Ercira desapareció.
Pese a ello, hasta ahora no se ha tomado declaración a este miembro del personal, aun cuando su presencia en el lugar quedó registrada. En la investigación inicial solo se entrevistó a las meseras, y se dejó fuera a quienes se encontraban en la cocina, ya que no fueron considerados relevantes para el caso.
Pero aunque el recinto dice que este hombre era de la cocina, el sujeto se ve usando el mismo delantal que las garzonas y paséandose por el salón.
Comportamiento extraño y hablando por teléfono
Las grabaciones también muestran un comportamiento que la familia considera llamativo: el hombre recorre el salón, se dirige al exterior del local, realiza una llamada telefónica y observa hacia un pasaje cercano al fundo donde ocurrió la desaparición. Más tarde vuelve a aparecer en el patio, nuevamente hablando por teléfono.
Estos nuevos elementos han generado preocupación en la familia de María Ercira, quienes estiman que la omisión de ciertos testimonios clave podría haber afectado el desarrollo de la investigación.
"Me parece increíble que no se le haya tomado declaración a esta persona sabiendo lo importante que era, todas las personas que estuvieron ahí en el restaurante. No solo se debió tomar la declaración a los meseros, también a los que estaban en la cocina", dijo Carla.
Después añadió: "Me pasa que no quisieron investigar, no quisieron ir más allá, ahora dudamos absolutamente de todo. Puede que el testimonio podría haber sido muy importante y no quisieron tomarlo en cuenta".
"A veces creo que fue a propósito, empiezo a pensar mal, son tantas cosas que siento que no quisieron llegar a la verdad. Llevaron a la investigación para cualquier lado", cerró.