El pasado viernes 13 de junio fue la última que vez que se vio a Carlos Ancapichun, adulto mayor de 76 años que lleva 56 días desaparecido, y cuyo último registro fue en la localidad de Puyehue, región de Los Lagos.
Tres días después de su desaparición, Carabineros encontró su camioneta, la cual estaba cerrada y con todas sus pertenencias en el interior. De acuerdo a la información de familiares, Ancapichun vivía en Villa La Angostura en Argentina, trabajando como cuidador de la casa de los reyes de Países Bajos.
En uno de sus días libres viajó a Chile con la intención de recorrer un terreno que quería comprar para poder instalarse a vivir, cerca del centro invernal Antillanca. En esta visita, se reunió con su medio hermano, para poder discutir una herencia familiar. Desde ese día, no se ha sabido más de él.
"A mi marido me lo mataron"
Marisol Coronado, esposa de Carlos Ancachipun, fue entrevistada por el medio trasandino La Angostura Digital, en la cual entregó nuevos detalles sobre la investigación, además de dar a conocer lo que para ella habría sucedido con la desaparición de su esposo.
"Desde el día uno se lo dije a PDI y a Carabineros: a mi marido me lo mataron. Nadie me dijo nada, pero no me voy a equivocar. Si lo hicieran, pediría perdón, pero no me voy a equivocar", expresó Coronado, agregando que actualmente la investigación habría sido caratulada como presunto homicidio.
En esta línea, es que la mujer profundizó en el conflicto familiar que habría tenido el adulto mayor con su medio hermano, el cual se originó por la herencia de una casa que dejó la madre de ambos después de fallecer en pandemia.
"Creo que el enojo de la familia vino por eso, porque mi esposo quería vender su parte y repartirla", detalló.
Testigos no lo habrían visto salir
Coronado indicó que testigos, los cuales son su medio hermano, sobrino y cuñado, lo vieron llegar a la casa de su familia, pero que ninguno de ellos habría podido afirmar que lo vieron salir del inmueble.
Finalmente, y sobre las teorías de que su esposo se hubiera perdido recorriendo el terreno que quería comprar para vivir, indicó que serían falsas. "Eso es mentira. Ni siquiera entró al campo, porque sus botas estaban adentro de la camioneta. Entonces, mi esposo está descalzo en este momento".