La mayoría de las mujeres están familiarizadas con los problemas asociados a la menopausia, el término que se utiliza para definir el hito en la vida reproductiva de la mujer, sin embargo, desconocen otros que pueden manifestarse muchos años de antes de dejar de menstruar.
Y es que los síntomas no comienzan con la menopausia, sino durante la transición hacia ella, que se conoce médicamente como perimenopausia.
Los síntomas de la perimenopausia
Los más clásicos, que pueden aparecer durante el período de transición y perdurar años después de la menopausia, son:
- Reglas irregulares: la menstruación puede espaciarse, tener lugar más seguido, con mayor o menor sangrado, hasta que finalmente desaparece.
- Bochornos: una suerte de calor repentino e intenso en la cara y la cabeza se extiende al resto del cuerpo y se prolonga por unos pocos minutos hasta desparecer tan rápidamente como vino.
- Sudoraciones nocturnas: hacen que una mujer se despierte en medio de la noche empapada en transpiración.
- Atrofia urogenital: un problema que causa sequedad en la vagina y puede provocar dolor e irritación durante el coito, así cómo un incremento en la necesidad de orinar y de las infecciones urinarias.
- Disminución de la fertilidad.
- Pérdida de densidad ósea: el cuerpo pierde masa ósea con más rapidez de la que la recupera, lo cual aumenta el riesgo de osteoporosis.
- Aumento de peso y cambio en su distribución de la grasa, pérdida de cabello, fragilidad en las uñas, dolores de cabeza y musculares, palpitaciones y calambres.
FALTA DE ESTRÓGENO
Todos estos cambios son el resultado de fluctuaciones hormonales y, sobre todo, de la disminución del estrógeno, una hormona crucial en el ciclo reproductivo mensual, cuyos niveles no se recuperan tras la menopausia.
La disminución de los niveles de estrógeno no ocurre de forma gradual y progresiva, sino que los niveles suben y bajan de forma inestable y son estos vaivenes desiguales lo que da lugar a los síntomas antes mencionados.
¿A QUÉ EDAD COMIENZA LA PERIMENOPAUSIA?
Según Nanette Santoro, profesora de obstetricia y ginecología de la Universidad de Colorado, en Estados Unidos, que investiga los síntomas de la perimenopausia y la menopausia, la mujer promedio comenzará este proceso alrededor de los 47 años y culminará a los 51, pero puede empezar mucho antes.
"He visto en mi práctica clínica a mujeres de 30 o 40 años que presentan síntomas claros de menopausia, aunque exámenes objetivos (recuento de óvulos, etc.) no parezcan mostrar que estén tan cerca", añadió a BBC.
¿HAY TRATAMIENTO?
Con la estabilización de las hormonas, después de la menopausia, algunos de los síntomas (sobre todo aquellos de más corto plazo como los bochornos o las dificultades para dormir) se agudizan en un principio, para luego mejorar. Pero no siempre y no en todos los casos.
Por eso los expertos coinciden en que la terapia de remplazo hormonal (TRH) es, en la gran mayoría de los casos, y bajo supervisión médica, el mejor tratamiento a seguir.
Sin embargo, muchas mujeres aún se muestran reticentes a la hora de optar por este tratamiento, debido a un estudio de principios de la década de 2000 que, según algunos expertos, como Briggs, quien cree plenamente en los beneficios de la TRH, fue mal interpretado y contenía numerosos errores, y que amplificaba los riesgos de cáncer del tratamiento.
"Entiendo que no es lo que todas quieren y eso está bien, pero creo al menos cada mujer debe ser informada de todas las cosas que están vinculadas a la menopausia. Creo que muy pocas mujeres la atravesarán sin consecuencias, sin seguir un tratamiento", dice Briggs y agrega que cuanto antes se empiece, mayores serán los beneficios que brinde.