La preocupación por el paso del tiempo y la constante búsqueda de verse y sentirse joven no son fenómenos nuevos, sin embargo, en la actualidad han adquirido una dimensión más compleja y, en algunos casos, patológica. Esto, debido a la presión social de mantenerse "relevante" y cumplir con estándares de belleza influenciados por las redes sociales.
Esta inquietud se conoce como "midorexia" y describe un trastorno caracterizado por el miedo extremo a envejecer.
La "midorexia" se presenta cuando, al llegar a los 40, 50 o incluso 60 años, muchas personas deciden poner todos sus esfuerzos en cuidar su imagen, explorar nuevos hobbies, modernizar su estilo o replantearse su estilo de vida.
Este trastorno puede estar influenciado tanto por el miedo a las consecuencias físicas del envejecimiento como por la ansiedad existencial que despierta la cercanía de la muerte. Ambos factores están entrelazados y son complejos, ya que representan dos dimensiones distintas del miedo que suelen manifestarse de manera conjunta en la experiencia humana, asegura Silvia dal Ben, psicóloga y directora clínica de Unobravo en España.
Y es que para algunas personas, teñirse las canas o usar producto antienvejecimiento no sólo es una cuestión estética, sino también una forma de proteger y reafirmar su identidad personal, y evitar prejuicios, estereotipos y discriminación por la edad.
"Hay que destacar también el papel de las redes sociales, que suelen promover una imagen idealizada de la juventud, en la que se muestra a personas que mantienen una apariencia joven y activa, independientemente de su edad", advirtió Dal Ben.
La midorexia, pese a que algunas personas lo ven como una oportunidad para practicar el autocuidado y amor propio, para algunos expertos alimenta una cultura en la que parecer joven es sinónimo de éxito, aceptación y felicidad, mientras que la vejez se presenta en menor medida o de manera estereotipada.
Ver Video
