La actriz Sophie Turner causó revuelo en redes sociales al compartir una fotografía de su brutal transformación física, esto, porque próximamente interpretará a Lara Croft en una nueva adaptación de Tomb Raider, producida por Amazon Prime Video.
Y aunque el hermetismo sobre el proyecto encendió las alarmas entre los fans por una posible cancelación, fue la propia Sophie quien disipó cualquier duda al compartir una imagen de su transformación física para el papel.
En la imagen, que más tarde eliminó, la intérprete que dio vida a Sansa en Game of Thrones, posa en bikini mostrando una silueta considerablemente más tonificada, con unos abdominales y bíceps de infarto.
En declaraciones a la revista Life and Style, Phoebe Waller-Bridge, directora y productora, destacó el compromiso de la actriz.
"Sophie lo está dando todo en los entrenamientos para esta película", aseguró, puntualizando que "está extremadamente preparada con las escenas de combate, acrobacias peligrosas, trajes extremos y efectos especiales gracias a sus papeles en Juego de Tronos y X-Men: Fénix Oscura".