La princesa de Gales, Kate Middleton, causó revuelo con su más reciente aparición pública junto al príncipe William, durante una visita al Museo de Historia Natural de Londres.
Lo más sorprendente del evento no fue su agenda institucional, sino su transformación capilar: Kate dejó atrás su clásica cabellera castaña y apareció con un rubio cálido.
Se trata de un tono "cozy blonde" con base bronde caramelo e iluminaciones en ámbar y miel, provocando rápidamente comentarios y especulaciones en redes sociales.
Y es que el look, el más radical en años, desató una ola de atención mediática donde las teorías no tardaron en aparecer, por ejemplo, que se trataba de una peluca para disimular los efectos del tratamiento oncológico. Sin embargo, destacados peluqueros salieron en su defensa.
Uno de ellos fue el estilista Sam McKnight, conocido por haber trabajado con la princesa Diana. "Estoy consternado por los comentarios crueles sobre el cabello de la princesa. El pelo es una fuente de fuerza y confianza, especialmente después de una batalla contra el cáncer", dijo en su cuenta de Instagram.
Capturas Instagram @princeandprincessofwales