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Hospital Clínico U. de Chile permite visitas de mascotas a pacientes críticos

El recinto implementó un protocolo pionero que busca mejorar el bienestar emocional de pacientes graves, facilitando reencuentros con sus animales de compañía.

24horas.cl

Paciente con su mascota

Miércoles 28 de mayo de 2025

Desde la Unidad Coronaria del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, don Carlos, de 80 años, no pudo contener las lágrimas al ver a Toby, su fiel perro, ingresar a la sala. “Antes no podía respirar”, expresó emocionado al vivir un momento que no solo alivió su tristeza, sino que también marcó un hito en la atención clínica humanizada del recinto hospitalario.

Este encuentro fue posible gracias a un nuevo protocolo desarrollado por la Unidad de Pacientes Críticos del hospital, que permite las visitas de mascotas a pacientes en estado grave, siempre que se cumplan estrictos criterios clínicos, sanitarios y logísticos.

Cuidado centrado en el paciente a través de las mascotas

“La motivación para implementar este proceso surge de nuestra búsqueda constante por entregar un cuidado más humanizado”, explicó el Dr. Carlos Romero, médico intensivista del hospital. Según el especialista, el contacto con animales puede reducir el estrés, la ansiedad y la sensación de soledad, además de liberar endorfinas y disminuir los niveles de cortisol, lo que favorece el proceso de recuperación.

Este nuevo protocolo forma parte de un conjunto de medidas que el hospital ya venía aplicando para mejorar la experiencia del paciente, como la flexibilización de visitas familiares, la musicoterapia y los cuidados de fin de vida. Sin embargo, formalizar el reencuentro entre pacientes críticos y sus mascotas representa un avance significativo en la humanización del entorno clínico.

Un protocolo con respaldo profesional

María Angélica Berasain, enfermera encargada del protocolo desde la coordinación de la UCI, destaca el enfoque interprofesional detrás de esta iniciativa.

“Esta iniciativa busca aliviar condiciones como la ansiedad, el delírium o la angustia, que son frecuentes en estadías prolongadas en la UPC”, explicó.

El protocolo contempla una evaluación médica previa, requisitos veterinarios como vacunación y control de comportamiento, consentimiento informado del paciente y medidas estrictas de higiene y control de infecciones. La visita puede extenderse entre 30 y 60 minutos y debe realizarse bajo la supervisión directa del personal clínico.

Una historia que conmovió al equipo médico

Don Carlos relató cómo conoció a Toby: “Hace cinco años que lo tengo. Me lo regalaron. Una vez fui donde mi hermana porque me iba a dar un refrigerador… uno de los perros que iba en la camioneta se me subió encima. Y dije, me gustaría tener un perrito así. A los cinco días llegó. Y desde ese día lo tengo”.

El equipo de salud, conmovido por su historia, se movilizó rápidamente para coordinar la visita. “Intentamos imprimir una foto, incluso la dejamos de fondo de pantalla, pero no era lo mismo”, recordó la enfermera Cynthia Quezada. Con la aprobación del médico tratante, el respaldo de la dirección de enfermería y el apoyo del vecino cuidador del perro, lograron concretar el reencuentro.

“Estoy agradecido… Que hayan permitido que Toby viniera fue extraordinario. Es mi compañero, mi hijo. Yo solo quiero estar un poco más de tiempo con él”, concluyó don Carlos.

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