Los espumantes son un protagonista indiscutido de las celebraciones y los brindis de diciembre. En esta temporada donde se cruzan cenas familiares, encuentros laborales y picoteos improvisados, entender cómo elegir la botella y servirla correctamente puede transformar la experiencia.
Aunque los vinos espumosos se han posicionado como una alternativa accesible para estas fechas, para aprovechar al máximo cualquier botella, es necesario conocer ciertas reglas. El objetivo de esta guía elaborada por Riccadonna es que las personas puedan disfrutar de sus burbujas de la mejor manera.
Las dos reglas que marcan la diferencia: Temperatura y copa
Antes de definir los distintos estilos, existen dos factores esenciales que influyen directamente en la calidad del brindis: la temperatura y el recipiente en que se sirve.
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Temperatura: Para asegurar burbujas finas y aromas más expresivos, se recomienda servir el espumante entre 5° y 8°.
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Copa: Para las variedades más frescas y florales —como el Prosecco—, las copas tipo tulipán o las de vino blanco son las más adecuadas, ya que permiten que los aromas se abran sin que se pierda la efervescencia.
Estilos de espumantes y sus maridajes ideales
Riccadonna propone una guía –en una escala de dulzor– para elegir el estilo perfecto según el momento:
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Asti: Este estilo es dulce, aromático y de baja graduación. Posee notas de durazno, mandarina y flores blancas. Es perfecto para acompañar postres navideños, pan de pascua, frutos secos y quesos suaves. También se recomienda con ciertos mariscos. Se disfruta mejor a 5°C.
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Ruby: Es una opción más intensa y colorida, de tono rojo rubí. Presenta un sabor amielado con notas a berries negros. Es ideal para platos agridulces típicos de fin de año, comidas tipo BBQ y postres frutales o con menta. Debe servirse a 5°C.
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Moscato Rosé: Se caracteriza por ser dulce, fresco y floral, con aromas a frutillas, frambuesas y pétalos de rosa. Marida muy bien con cheesecake, pastelería de nueces, quesos añejados y postres fríos como helados o sorbetes.
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Prosecco: Considerado el más versátil y fresco. Sus notas cítricas, a manzana verde y pera, funcionan perfecto con aperitivos como focaccia, charcutería, canapés de mariscos, ensaladas o pastas. Además, acompaña muy bien las cocinas especiadas. Se debe servir a 6°C.