Este viernes fue revelada la verdadera identidad del sicario venezolano que está prófugo tras el escándalo judicial: Osmar Alexander Ferrer Ramírez en realidad se llama Alberto Carlos Mejía Hernández, siendo el primero un alias usado en Chile.
Sin embargo, casi en la tónica con su detención y posterior liberación respecto al crimen del "Rey de Meiggs", la identidad de Mejía Hernández fue objeto de dudas y correcciones por parte de las autoridades pertinentes.
Primeramente, Carabineros dio a conocer la primera "nueva identidad" del delincuente, indicando que se llamaba Carlos Alberto Mejía Hernández junto a un tatuaje clave para su identificación.
La Fiscalía, por su parte, informó que el nombre del sujeto estaba al revés: Alberto Carlos Mejía Hernández.
El Ministerio Público explicó que esta información fue contrastada por Interpol, siendo la definitiva.
No obstante, la confusión siguió: el ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, al ser consultado sobre la disyuntiva, especificó: "La identidad es cómo está distribuida por las policías (Carlos Alberto)".
El mismo Cordero, solo con minutos de diferencia, retomó un punto de prensa para autocorregirse y determinar, ahora sí, cómo se llama el sicario.
"Es Alberto Carlos. En la gráfica hubo un cambio, se ha corregido, pero su número de identidad corresponde al entregado ayer jueves por las autoridades venezolanas. Las policías acaban de corregir el orden de los nombres", prosiguió.
"Lo que importa es su documento de identidad, sus huellas y fotografía usada en el pasaporte", finalizó el secretario de Estado.