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Ciencia

Estudio advierte que la pandemia podría haber acelerado el envejecimiento cerebral

Un estudio de la Universidad de Nottingham revela que la pandemia aceleró el envejecimiento cerebral, incluso en personas no infectadas con COVID-19.

Resonancia cerebral utilizada en estudio sobre el impacto de la pandemia en la salud del cerebro.

Vicente Barraza

- TVN

Miércoles 30 de julio de 2025

Un reciente estudio publicado en Nature Communications sugiere que la pandemia de COVID-19 aceleró el envejecimiento cerebral en 5,7 meses en la población general, incluyendo a personas que no se contagiaron del virus. La investigación, liderada por la Universidad de Nottingham, analizó imágenes cerebrales de casi mil personas en Reino Unido y destaca el impacto del aislamiento, el estrés y la incertidumbre en la salud del cerebro.

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¿Qué significa envejecer a nivel cerebral?

La investigación analizó más de 950 adultos obtenidas entre abril de 2014 y marzo de 2023, como parte del proyecto Healthy Brain Ageing (HEBA). Además, se usó inteligencia artificial para predecir la “edad cerebral” de los participantes, comparándola con su edad real. Esta brecha permite medir cuánto “envejece” el cerebro en términos estructurales y funcionales. Según los datos, quienes vivieron el período pandémico mostraron, en promedio, un envejecimiento acelerado de 5,5 meses, en comparación con quienes fueron evaluados antes de la pandemia.

“Esto demuestra realmente hasta qué punto la experiencia de la pandemia en sí, desde el aislamiento hasta la incertidumbre, puede haber afectado a la salud de nuestro cerebro”, explicó Ali-Reza Mohammadi-Nejad, autor principal del estudio.

¿A quiénes afectó más?

El envejecimiento cerebral fue más marcado en hombres y personas de contextos socioeconómicos vulnerables. Aunque fue más pronunciado en personas que sí se infectaron con SARS-CoV-2, el fenómeno también se observó en quienes no contrajeron el virus. Esto refuerza la hipótesis de que el entorno pandémico en sí, más allá de la enfermedad; puede dejar huellas profundas en nuestro sistema nervioso.

Efectos cognitivos y limitaciones

Los investigadores también midieron el rendimiento cognitivo a través de diez pruebas. Los únicos con una disminución clara en funciones como la velocidad de procesamiento y la flexibilidad mental fueron los participantes que sí habían sido infectados por COVID-19.

El estudio reconoce limitaciones, como la falta de seguimiento a largo plazo y su enfoque geográfico limitado. Sin embargo, resalta la necesidad de seguir explorando cómo eventos globales como las pandemias pueden afectar la salud cerebral.

Según DW y desde la Universidad de Oxford, Masud Husain llamó a la cautela: “La diferencia media de envejecimiento cerebral fue de solo cinco meses y el impacto en las funciones cognitivas fue limitado”, señaló, abriendo el debate sobre la significancia clínica de estos hallazgos.

¿Se puede revertir?

Aunque aún no hay certeza sobre si estos efectos son reversibles, los investigadores subrayan la importancia de abordar los factores sociales y emocionales que podrían estar afectando nuestra salud mental y cerebral. La evidencia sugiere que los impactos no solo provienen del virus, sino del contexto global que todos vivimos. El estudio completo está disponible en la revista científica Nature Communications, bajo el título “Evidence of brain aging in the general population following the COVID-19 pandemic”.