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Ciencia

Revelan la forma de una supernova un día después de su detección

Astrónomos observaron por primera vez la forma de una supernova con el VLT de ESO sólo 26 horas después de su detección inicial.

Ilustración de la supernova SN 2024ggi observada con el Very Large Telescope de ESO en Chile, a solo 26 horas de su detección inicial.

Vicente Barraza

- TVN

Miércoles 12 de noviembre de 2025

Por primera vez, un equipo internacional de astrónomos logró observar la forma de una supernova apenas 26 horas después de su detección inicial, gracias al Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Europeo Austral (ESO), ubicado en Chile. El hallazgo, publicado en Science Advances, revela cómo la explosión de una estrella masiva atraviesa su superficie y ofrece nuevas pistas sobre los procesos que originan estos eventos cósmicos.

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Una explosión captada a tiempo récord

La supernova SN 2024ggi, localizada en la galaxia NGC 3621, a unos 22 millones de años luz de la Tierra en la constelación de Hydra, fue detectada el 10 de abril de 2024. El astrónomo Yi Yang, de la Universidad de Tsinghua (China), lideró la investigación y actuó con rapidez: doce horas después de recibir la alerta, envió una propuesta de observación a ESO, que autorizó el uso del VLT en tiempo récord.

“Las primeras observaciones del VLT captaron la fase en que la materia acelerada por la explosión atravesaba la superficie de la estrella. Durante unas horas, la geometría de la estrellay su explosión pudieron observarse juntas”, explicó Dietrich Baade, astrónomo de ESO y coautor del estudio.

Una mirada inédita al nacimiento de una supernova

El progenitor de SN 2024ggi fue una estrella supergigante roja entre 12 y 15 veces más masiva que el Sol y con un radio 500 veces mayor. Al quedarse sin combustible, su núcleo colapsó, generando una onda de choque que atravesó la superficie y liberó una enorme cantidad de energía, dando lugar al brillo característico de una supernova.

Durante esta breve fase, que dura apenas unas horas, los científicos pudieron estudiar la geometría inicial de la explosión, algo que hasta ahora nunca se había logrado.

La técnica que reveló su forma

Para lograrlo, el equipo utilizó una técnica llamada espectropolarimetría, capaz de detectar la polarización de la luz y reconstruir la forma tridimensional de objetos lejanos.

“La espectropolarimetría entrega información sobre la geometría de la explosión que otros métodos no pueden obtener”, explicó Lifan Wang, coautor y profesor de la Universidad de Texas A&M.

Las observaciones con el instrumento FORS2 del VLT mostraron que la explosión inicial tenía forma de aceituna. Con el paso de las horas, la forma se fue aplanando, aunque su eje de simetría se mantuvo.

“Estos hallazgos sugieren un mecanismo físico común que impulsa las explosiones de muchas estrellas masivas”, señaló Yang.

Un avance que redefine el estudio de las supernovas

Los resultados permiten descartar algunos modelos teóricos sobre la muerte de las estrellas masivas y refinar otros.

“Este descubrimiento no sólo remodela nuestra comprensión de las explosiones estelares, sino que demuestra lo que puede lograrse cuando la ciencia actúa con rapidez y colaboración internacional”, destacó Ferdinando Patat, astrónomo de ESO.

Con este estudio, los astrónomos abren una nueva ventana para comprender cómo las supernovas modelan el Universo, liberando los elementos químicos que dan origen a nuevas estrellas, planetas y, en última instancia, a la vida misma.