Un equipo de estudiantes de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC) desarrolló una broca inteligente que evita dañar tejidos blandos durante operaciones ortopédicas. El proyecto fue uno de los seleccionados por la incubadora iTera 2025 y también elegido por el prestigioso programa médico IDEA² del MIT.
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Este año, la tercera generación del programa iTera, impulsado por la Escuela de Ingeniería UC; abrió sus puertas a nuevos proyectos científico-tecnológicos con potencial escalable y de impacto social positivo. Uno de los protagonistas fue ImpeDrill, una herramienta que busca cambiar la forma en que se realizan las cirugías traumatológicas.
Una broca que "siente" el tejido
ImpeDrill es una broca ortopédica adaptable que se conecta a los taladros quirúrgicos convencionales y detecta cuándo se acerca a tejidos blandos, evitando perforaciones peligrosas. ¿Cómo lo hace? A través de señales eléctricas que distinguen el tipo de tejido frente a la punta. Al reconocer un cambio, el sistema emite una alerta sonora para avisar al cirujano.
"La broca mejora la precisión y seguridad durante el procedimiento, reduciendo riesgos y complicaciones postoperatorias", explica Jorge Villagra, parte del equipo multidisciplinario que formó la idea.
De la UC al MIT
ImpeDrill fue creado en 2024 en el curso de Diseño en Ingeniería Biomédica de la Escuela de Ingeniería UC, a partir de una necesidad médica planteada por el traumatólogo Pablo Besa. Hoy el proyecto es parte de IDEA² Global, programa impulsado por el Massachusetts Institute of Technology (MIT), que ofrece mentoría internacional en innovación médica.
“Es una oportunidad única para escalar el proyecto y avanzar en la protección de la propiedad intelectual con miras a su licenciamiento”, señala Villagra. El equipo está compuesto por estudiantes de distintas especialidades de Ingeniería Civil: Naomí Aldea, Mildred Roa, Catalina Luders, Clio Kipreos, Jorge Villagra y Santiago Pedrero, con conocimientos en electricidad, mecánica, industrial y biomedicina.
¿Por qué es diferente?
A diferencia de otras soluciones, ImpeDrill no requiere reemplazar el instrumental quirúrgico existente, ya que funciona como un accesorio compatible con taladros ya disponibles en hospitales. Además, al usar propiedades eléctricas, puede anticiparse al contacto con el tejido blando, algo que otros métodos no logran con tanta precisión.
Lo que entrega iTera
Gracias al programa iTera, el equipo recibió mentoría especializada, apoyo financiero, acceso a espacios de trabajo y una red de contactos. “Nos ayudó a profundizar en la validación de la necesidad médica, afinar el modelo de negocios y entender cómo comercializar la innovación”, comenta Villagra.
ImpeDrill se proyecta como una solución eficiente, accesible y exportable, capaz de mejorar la calidad de vida de los pacientes y optimizar los recursos del sistema de salud.