La CONAF Los Ríos encendió las alertas tras detectar la extracción ilegal de corteza en el Coihue Abuelo, un ejemplar de aproximadamente 600 años ubicado en la Reserva Nacional Mocho Choshuenco, uno de los puntos de contemplación más visitados del área protegida. El daño fue identificado por funcionarias y funcionarios durante un patrullaje de inspección.
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El director regional de CONAF, Arnoldo Shibar, calificó el hecho como grave y recordó las consecuencias legales: “En un patrullaje realizado por nuestros guardaparques hemos encontrado un daño que afecta a una especie tan relevante como el Coihue Abuelo, ejemplar de alrededor 600 años de antigüedad. Calificamos este hecho como grave y hacemos un llamado a la ciudadanía a resguardar y proteger nuestros recursos naturales”.
Ley 20.283 sobre Recuperación del Bosque Nativo
La Ley 20.283 sobre Recuperación del Bosque Nativo establece que extraer corteza, dañar o intervenir especies nativas dentro de áreas silvestres protegidas constituye una infracción grave. Las multas pueden ir desde 5 hasta 50 UTM por cada árbol afectado, además del decomiso del material extraído. En situaciones de mayor daño ecológico, los infractores pueden ser obligados a reforestar e incluso enfrentar acciones penales.
El Coihue Abuelo, estudiado desde hace años por investigadores de la Universidad Austral de Chile debido a su longevidad y valor ecológico, será evaluado para determinar si requiere medidas adicionales de protección.
El administrador de la reserva, Cristián Álvarez, relató que el hallazgo ocurrió durante un patrullaje mientras buscaban nidos de carpintero. “Las guardaparques encuentran un sacado de la corteza de más o menos 50 centímetros de alto por 20 de ancho. Hace un mes no estaba allí, por lo que sabemos que es un daño reciente. Esto puede tener efectos graves, por el posible ingreso de patógenos al individuo”, afirmó.
Llamado a respetar las normas
Desde CONAF reiteraron el llamado a respetar las normas, evitar cualquier tipo de intervención sobre la flora nativa y reportar conductas sospechosas dentro del área protegida. La institución insistió en que la conservación del patrimonio natural depende del compromiso de todas y todos, especialmente cuando se trata de árboles centenarios de alto valor ecológico.
