Un reciente estudio liderado por Fundación Cosmos confirmó que el estuario del río Maipo es un ecosistema crítico para la reproducción y subsistencia de peces nativos y endémicos, muchos de ellos en categoría de conservación.
LEE TAMBIÉN EN CONCIENCIA 24.7:
- La exposición prolongada a olas de calor acelera el envejecimiento biológico
- Científicos clasifican a las jirafas en cuatro especies y tres están en riesgo
- Estudio advierte que el bosque mediterráneo chileno está al borde del colapso
La investigación, desarrollada entre 2024 y 2025 con financiamiento del Fondo de Protección Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente, incluyó cuatro campañas estacionales en 10 puntos de muestreo en el Santuario de la Naturaleza Humedal Río Maipo. En total, se registraron 10 especies de peces, de las cuales seis son nativas y cuatro introducidas.
Entre las especies destacadas figuran el puye (Galaxias maculatus), el pejerrey del norte chico (Basilichthys microlepidotus) y el cauque (Odontesthes cf brevianalis), todas en estado Vulnerable y endémicas de Chile. También se observó la perca trucha (Percichthys trucha), considerada Casi Amenazada.
Un hábitat de alto valor ecológico
“Estos resultados confirman que el estuario del Maipo es un paisaje de alto valor natural y un espacio vital para la reproducción y subsistencia de especies nativas y endémicas. Su conservación es clave para la salud ecológica de toda la cuenca”, señaló Diego Urrejola, director ejecutivo de Fundación Cosmos.
El estudio describe al estuario como una verdadera “sala cuna” natural, ya que varias especies dependen de él en etapas clave de su ciclo de vida. La lisa (Mugil cephalus), por ejemplo, desova en el mar pero se desarrolla en el estuario hasta la adultez, mientras que el cauque y el roncador (Micropogonias manni) realizan su desove directamente en este ecosistema.
Variaciones estacionales y amenazas
La riqueza de especies fue mayor en primavera, con seis especies identificadas en la desembocadura del río, mientras que la abundancia de peces se registró en otoño, con más de 400 individuos contabilizados.
El estudio también alertó sobre la presencia de la carpa común (Cyprinus carpio), considerada una de las 100 especies invasoras más dañinas del mundo por la UICN. Este pez altera el equilibrio de los ecosistemas al aumentar la sedimentación, reducir el zooplancton e invertebrados y competir directamente con especies nativas.
Urgencia de protección
Los investigadores llaman a implementar medidas de control y monitoreo de especies invasoras, junto con estrategias de conservación y colaboración con comunidades locales, para resguardar este patrimonio natural único.
“El estuario del río Maipo es un hábitat insustituible. Si pierde su funcionalidad ecológica, se compromete la supervivencia de especies que sólo existen en Chile”, enfatizó Urrejola.