Un nuevo intento por conquistar la Luna terminó en fracaso. La nave Resilience, desarrollada por la empresa japonesa Ispace, perdió comunicación con la Tierra durante su fase final de aterrizaje, dando por concluida una misión que prometía marcar un hito en la exploración espacial privada.
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El módulo inició su descenso desde 100 km de altitud hacia el Mar del Frío, en el extremo norte del satélite, pero pasadas las 21:17 (hora de Japón) se perdió todo contacto. “Aunque se confirmó que la nave estaba casi en posición vertical, no se recibieron datos que indicaran un aterrizaje exitoso”, informó la compañía en un comunicado.
¿Qué falló en la misión lunar japonesa?
Todo apunta a un problema con el dispositivo láser de medición de distancia, crucial para calcular la altitud y frenar el descenso. La falla impidió que Resilience se desacelerara a tiempo y terminó colisionando contra la superficie.
“A las 8:00 hora local (23:00 GMT del jueves), los controladores de la misión determinaron que es improbable que se restablezca la comunicación con el módulo de aterrizaje y, por lo tanto, no es posible completar el paso Success 9. Se ha decidido concluir la misión”, anunció ispace en un comunicado.
Una segunda oportunidad que tampoco logró su meta
Esta es la segunda misión fallida de Ispace. La primera, en 2023, también sufrió problemas durante la fase final del aterrizaje. En esta ocasión, el módulo transportaba al pequeño rover europeo Tenacious, financiado parcialmente por el programa espacial de Luxemburgo, junto con experimentos relacionados con extracción de oxígeno del hielo lunar y un cultivo de algas comestibles.
“Confiamos en nuestros preparativos”, había dicho Hakamada antes del intento, y aseguró que la empresa había aprendido de los errores cometidos en su primer intento en 2023.
El costo total de la misión no fue revelado, aunque solo su carga útil se valoró en 14 millones de euros.
Impacto para el futuro lunar de Ispace
El revés pone en jaque los ambiciosos contratos de Ispace con la NASA y la Agencia Espacial Europea, que incluyen futuras misiones para transportar hasta 100 kilos de carga y explorar los hielos polares del satélite.
Hasta la fecha, solo cinco países han logrado aterrizar exitosamente en la Luna: Estados Unidos, la antigua URSS, China, India y Japón. En el mundo privado, solo dos empresas estadounidenses han completado esta hazaña con éxito. Pese al golpe, Ispace insiste en que seguirá adelante. La carrera lunar, y el interés por sus recursos, apenas comienza.
