El Club Atlético Independiente de Avellaneda difundió en sus redes sociales un video en el que acusa directamente a los barristas de Universidad de Chile de los violentos disturbios ocurridos el pasado miércoles en el Estadio Libertadores de América, por Copa Sudamericana.
En el registro, el elenco argentino calificó lo sucedido como "uno de los días más tristes y oscuros en la historia del fútbol argentino y continental", asegurando que la parcialidad azul "sembró la violencia que luego se multiplicó".
Bajo esta línea, indicaron que destruyeron cámaras de seguridad, agredieron a trabajadores, lanzaron proyectiles y utilizaron escombros como armas contra el público local.
"Ataque cobarde y planificado"
También se acusa a los seguidores de la "U" de protagonizar un "ataque cobarde y planificado".
"Hubo agresiones, hubo heridos y hubo dolor. También hubo dignidad. Hubo socios y socias que se ayudaron entre sí, desconocidos que se protegían mutuamente de los escombros y las butacas que caían cobardemente desde la tribuna. Hubo médicos, socorristas y empleados que actuaron de inmediato para asistir a cada lesionado", afirmaron.
No obstante, el registro omitió detalles relevantes, como el informe de la Conmebol, que confirmó que Independiente dio por parlantes —sin autorización— la orden de desalojar la tribuna visitante. Además, tampoco se mencionó que el plan de seguridad exigía mayor presencia de guardias en el sector destinado a los hinchas chilenos.
"Que nunca más pisen una cancha de fútbol"
El club también insinuó un sutil mea culpa al afirmar que "responder con la misma moneda no puede ser una opción" y que están colaborando en la identificación de los responsables de agresiones a chilenos para expulsarlos como socios.
"Nos estamos encargando de identificar a estos delincuentes que se esconden detrás de un escudo para expulsarlos como socios y solicitar que nunca más pisen una cancha de fútbol", aseguran.
El video generó una inmediata ola de comentarios en redes sociales, especialmente de hinchas chilenos, quienes reprocharon al club argentino por centrar su relato en culpar exclusivamente a la "U", por "lavarse las manos" y por no asumir su propia responsabilidad en el operativo de seguridad.