Novak Djokovic no entendía nada. Cada vez que le tocaba patear, recibía la mayor pifiadera de su vida. Y es que con el fanatismo de los hinchas no se juega.
Después de exhibir su talento en Chile junto a Rafael Nadal en la despedida de Nicolás Massú, tanto el serbio como el español volaron hacia Argentina para la despedida de otro talentoso tenista sudamericano: David Nalbandian.
Sin embargo, la agenda del número 1 y 2 del ranking de la ATP contemplaba una serie de actividades previas a la despedida del "Rey David". Incluso se asistieron a jugar un partido "en el fin del mundo".
Pero quizás una de sus actividades más llamativas fue su participación como invitados del duelo entre Boca Juniors y All Boys en la mítica Bombonera.
Ahí, el español y el serbio le lanzaron penales al portero "Xeneize". A Nadal lo ovacionaron, pero a Djokovic lo despedazaron en silbidos. ¿La razón? "Nole" hizo público su fanatismo por San Lorenzo de Almagro, al igual que el Papa Francisco. Y eso, los fanáticos de Boca no se lo perdonaron.
En cada lanzamiento de Novak Djokovic, la "12", como se le llama a la barra del cuadro más popular de Argentina, silbó muy duro contra el serio. La gente en las tribunas se divertía cantando en contra de "Nole" y de San Lorenzo de Almagro.
Rafael Nadal, alguien que tiene algo más de conocimientos futbolísticos, entendió la situación y sólo unos aplausos y la petición de aliento a la hinchada local. Por su parte, algunos organizadores del evento se acercaron al afectado para comentarle lo que estaba ocurriendo.
Inlcuso varios hinchas que grababan los penales con sus celulares le gritaban "que pida perdón"; "que le vaya a patear penales a Tinelli" (vicepresidente de San Lorenzo); "que alguien le explique".
Al final, ambos se abrazaron y recibieron el aplauso de un público siempre exigente.