Ecuador empezó a racionar la electricidad por hasta seis horas durante la noche de este miércoles dando paso a un mantenimiento del sistema de transmisión en vísperas de nuevos apagones forzados por la peor sequía que enfrenta en 60 años, constató la AFP.
Las faldas del volcán Pichincha, en el occidente de Quito y donde se asientan barrios residenciales, fueron quedando a oscuras a partir de las 22:00 local como estaba previsto. También quitaron la luz en el centro histórico y el ruido de generadores de energía en el norte de la capital irrumpió.
En el puerto pesquero de Manta (suroeste) y en la andina Cuenca (sur) también se reportó la suspensión del servicio en diferentes puntos.
El Gobierno anunció el domingo 15 de septiembre un apagón preventivo de ocho horas a nivel nacional, pero este miércoles el ministro de Energía, Antonio Goncalves, precisó que la suspensión del servicio será por menos horas y por sectores en el país, cuya demanda de electricidad depende en un 70% de la generación hídrica.
Sector público hará teletrabajo
El corte más largo en Quito durará cinco horas, mientras que en la localidad amazónica de Loreto (noreste) habrá apagones de seis horas, según la programación de empresas distribuidoras.
Áreas estratégicas como hospitales y el servicio de seguridad ECU911 están excluidos del racionamiento. Previo al corte de luz, policías y militares patrullaban las calles de la capital y realizaban inspecciones a los transeúntes.
Tras el apagón de este miércoles, Ecuador -con 17 millones de habitantes- sufrirá nuevos cortes en el mismo horario nocturno durante el período del lunes 23 y jueves 26 de septiembre, de acuerdo a lo previsto desde el martes 17 de septiembre.
Para ahorrar energía, el sector público hará teletrabajo el jueves y viernes de esta semana y de la siguiente.
Goncalves dijo que "si llueve bastante consistente, no puede haber apagones" y que técnicos están bombardeando nubes para producir aguaceros.