Al menos cuatro civiles perdieron la vida y otros nueve resultaron heridos en Camboya en ataques del Ejército de Tailandia en medio de enfrentamientos en la frontera, dijo este lunes a EFE el ministro de Información camboyano, Neth Pheaktra.
El funcionario aseguró, a través de un mensaje en Telegram, que los militares tailandeses -que hoy lanzaron operaciones aéreas contra objetivos militares en Camboya, según afirmaron- han disparado en tres zonas fronterizas en las que había población civil: Preah Vihear, Oddar Meanchey y Beanteay Meanchey.
Estos ataques, añadió, violan el acuerdo de paz sellado por ambos países el pasado octubre en Malasia, con la mediación del presidente estadounidense, Donald Trump.
Al respecto, la portavoz de la cartera camboyana de Defensa, Maly Socheata, denunció en una declaración televisada que las Fuerzas Armadas tailandesas "dispararon contra civiles inocentes" en al menos dos aldeas de Beanteay Meanchey, "utilizando armas pequeñas y pesadas, atacando indiscriminada y brutalmente zonas residenciales civiles".
La portavoz calificó estos ataques como "actos de guerra brutales, bárbaros y beligerantes".
Por su parte, el primer ministro de Tailandia, Anutin Charnirakul, dijo hoy que su país "nunca ha deseado la violencia ni ha iniciado una agresión", pero -matizó- "no tolerará violaciones de su soberanía y responderá con razón, cautela y paz".
Según Tailandia, un soldado tailandés ha fallecido y siete personas han resultado heridas por ataques de la parte camboyana.
"El Gobierno está listo para implementar todas las medidas necesarias para mantener la seguridad nacional, la soberanía y la integridad territorial", subrayó Anutin, que expresó sus condolencias a la familia del militar fallecido.
A mediados de noviembre, Anutin suspendió temporalmente el acuerdo de paz tras intercambios de disparos en la frontera, después de un incidente con minas terrestres.
Los enfrentamientos han provocado el desplazamiento de miles de personas en localidades cercanas a la frontera, de unos 820 kilómetros, donde ambos Gobiernos ordenaron el cierre de cientos de escuelas.
Bangkok y Nom Pen mantienen una histórica disputa territorial por la soberanía de algunos territorios en su divisoria, cartografiada por Francia en 1907, cuando Camboya era su colonia.