La seguridad vehicular y la identificación eficiente de los automóviles han tomado un nuevo giro con la introducción de regulaciones más estrictas en torno al grabado de patentes. Los propietarios pueden optar por un grabado por puntos, realizado con herramientas como el dremel o el cuarzo, por ser una solución económica. Sin embargo, la durabilidad y legibilidad de estos grabados han sido motivo de preocupación, ya que tienden a desgastarse, haciéndolos difíciles de leer o incluso susceptibles de alteraciones.
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Rodrigo Medina, Gerente Comercial de Glass Mark, señala, “La reciente normativa sobre el grabado de patentes en vehículos establece la necesidad de que dicho grabado sea continuo.”
Esto responde a una demanda por mayor claridad en la identificación vehicular, aunque plantea desafíos para aquellos vehículos con grabados preexistentes no continuos o desgastados.
Adaptarse a la nueva normativa de grabado de patentes
Para los propietarios enfrentando el dilema de un grabado no continuo o desgastado, la ley ofrece una guía clara: la realización de un nuevo grabado que cumpla con los estándares actuales.
Es crucial elegir una técnica de grabado que asegure la durabilidad y la legibilidad a largo plazo, como el grabado continuo aplicado con ácido.
La ley 21.601, en particular, brinda un marco temporal específico para la actualización de estos grabados, asignando un período de cuatro meses para vehículos nuevos y un año para los ya comercializados antes de la implementación de la ley.
Este reglamento subraya la importancia de la ubicación y las características del grabado, especificando que debe ser fácilmente legible para los fiscalizadores y permanente, evitando cualquier alteración que comprometa la seguridad vehicular.
Consideraciones prácticas para el grabado de patente
La elección del método de grabado no debe tomarse a la ligera. Los expertos recomiendan evitar realizar un nuevo grabado sobre el anterior, especialmente si este es no continuo o está desgastado.
En lugar de eso, se aconseja hacer el nuevo grabado a un costado o arriba del existente, cumpliendo con las directrices que dictan una tipografía y tamaño específicos para asegurar su visibilidad y conformidad con las normativas.
Es esencial que los propietarios de vehículos se informen adecuadamente sobre los requisitos y busquen profesionales calificados para realizar este trabajo, garantizando que el grabado no solo cumpla con la ley sino que también contribuya a la integridad estructural del vehículo, sin debilitar los cristales.