En el contexto del Mes del Cáncer de Mama, expertos recalcan la importancia de hablar no solo del diagnóstico o los tratamientos, sino también de la recuperación integral de las pacientes. En ese proceso, la reconstrucción mamaria se posiciona como una parte fundamental, al impactar directamente en la autoestima, la salud mental y la calidad de vida de las mujeres que han enfrentado una mastectomía.
“El objetivo de la reconstrucción no es estético, sino terapéutico. Permite a las pacientes recuperar autonomía corporal y bienestar emocional”, explica el Dr. Stefan Danilla, cirujano plástico y cofundador de Clínica Aurea.
¿Cuándo se puede realizar una reconstrucción mamaria?
Existen dos alternativas principales:
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Reconstrucción inmediata: se realiza durante la misma cirugía en que se extrae la mama.
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Reconstrucción diferida: se lleva a cabo después de tratamientos como quimioterapia o radioterapia, incluso varios años después.
El especialista aclara que no existe un límite de tiempo para optar por esta cirugía. “Aunque haya pasado tiempo desde la mastectomía, la paciente siempre puede evaluar la reconstrucción. Lo esencial es contar con una evaluación médica adecuada”, señala Danilla.
Implantes mamarios: duración y seguimiento
Una de las dudas más frecuentes es si los implantes duran toda la vida. La respuesta es no. Su vida útil promedio supera los 10 años, pero depende de factores como la condición del tejido, los cambios físicos y la frecuencia de los controles médicos.
“Más que establecer una fecha fija de recambio, lo importante es el seguimiento regular. Desde los 10 años, se recomienda realizar una resonancia cada tres años para evaluar su estado con evidencia y tranquilidad”, indica el especialista.
¿Los implantes dificultan la detección del cáncer?
Según la evidencia médica, los implantes no aumentan el riesgo de cáncer de mama ni impiden su detección, siempre que los exámenes sean realizados por radiólogos especializados. Gracias a la tecnología actual, los estudios de imagen permiten evaluar los tejidos con precisión y detectar cualquier anomalía de forma oportuna.
El valor emocional de la reconstrucción
Más allá de lo físico, la reconstrucción mamaria tiene un profundo impacto psicológico. La mastectomía implica un cambio en la identidad y la percepción corporal, ya que las mamas están estrechamente ligadas a la feminidad, la maternidad y la intimidad.
“La reconstrucción no busca volver al cuerpo previo a la cirugía, sino reconstruir una nueva imagen corporal desde la decisión y el autocuidado”, subraya el Dr. Danilla.
¿Quiénes pueden acceder?
La mayoría de las mujeres que han pasado por una mastectomía son candidatas a la reconstrucción mamaria. La elección de la técnica —implantes, tejidos propios o una combinación— dependerá de factores como la salud general, los tratamientos recibidos y la calidad del tejido disponible.