Las mujeres mayores que caminan 4.000 pasos diarios una o dos veces por semana tienen un 26 % menos de riesgo de muerte (un 40 % si son tres días) y un 27 % menos de padecer enfermedades cardiovasculares, en comparación con las que no alcanzan este número de pasos ningún día.
De hecho, el estudio, realizado por investigadores del Mass General Brigham (una red de médicos y hospitales sin ánimo de lucro de Boston, Estados Unidos) puntualiza que es el número de pasos (4.000), y no el número de días, lo que beneficia a la salud cardiovascular de las mujeres.
Los detalles de la investigación se han publicado este miércoles en The British Journal of Sports Medicine.
Realizar actividad física a lo largo de la vida es importante para mejorar la esperanza de vida saludable, pero no está del todo claro cuánto ejercicio hay que hacer a medida que envejecemos para conseguir resultados.
Cuántos pasos caminar al día: así fue el estudio
Tomando los paseos como actividad física, los autores quisieron determinar cuántos pasos son necesarios para obtener beneficios apreciables para la salud y, para eso, examinaron a 13.547 mujeres mayores con una edad media de 71 años, en las que compararon el número de pasos que daban en una semana con las tasas de mortalidad y enfermedad cardiovascular.
Las mujeres llevaron rastreadores de actividad entre 2011 y 2015 durante una semana seguida y todas ellas estaban sanas al comenzar el estudio.
A finales de 2024, tras once años de seguimiento, murieron 1.765 mujeres (13%) y 781 (5%) desarrollaron enfermedad cardiovascular.
Durante el estudio, las participantes fueron ordenadas según la cantidad de días a la semana en los que alcanzaron umbrales de pasos de 4.000, 5.000, 6.000 o 7.000.
Las que lograron 4.000 pasos uno o dos días a la semana tuvieron un 26% menos de riesgo de mortalidad y un 27% menos de riesgo de enfermedad cardiovascular en comparación con las que no hicieron 4.000 pasos ningún día.
Además, alcanzar 4.000 pasos tres o más días a la semana redujo aún más el riesgo de mortalidad, al 40%.
En las mujeres que alcanzaron los umbrales de pasos más altos, el riesgo de enfermedad cardiovascular se estabilizó.
No obstante, dado que es un estudio observacional, los autores avisan de que no se pueden sacar conclusiones firmes sobre causa y efecto. También apuntan que solo evaluaron la actividad física de las participantes durante una semana, y que carecían de información sobre patrones dietéticos.
Sin embargo, subrayan que los resultados mostraron que realizar una cantidad igual o mayor que 4.000 pasos diarios se relacionó con menos mortalidad, y que no hay un 'mejor' o 'más adecuado' patrón para dar pasos (al menos entre las mujeres mayores).