Son misteriosos, independientes, selectivos y, pese a ello, logran que sus dueños –y sus vidas– giren en torno a ellos. Los gatos tienen fama de comunicarse sólo cuando quieren, pero un nuevo estudio sugirió que, en realidad, ajustan su comportamiento dependiendo de quién esté al otro lado.
Un equipo encabezado por Kaan Kerman, académico del departamento de Psicología de la Universidad de Bilkent, en Turquía, descubrió que los gatos maúllan con mucha más frecuencia cuando reciben a cuidadores hombres que a mujeres.
La investigación, publicada en la revista Ethology, analizó los primeros 100 segundos tras la llegada a casa de 31 dueños que portaban una cámara discreta para registrar la interacción.
En hogares con varios felinos, se observó al primero que se acercaba al cuidador. Y pese a evaluar múltiples variables, como el sexo y edad del gato, raza o número de animales en la vivienda, sólo un factor marcó diferencia: el sexo biológico del humano.
En promedio, los gatos emitieron 4,3 maullidos al saludar a un hombre, frente a 1,8 cuando la llegada era de una mujer. El conteo incluyó también trinos, chirridos, ronroneos y gruñidos.
¿POR QUÉ LOS GATOS MAÚLLAN MÁS EN PRESENCIA DE HOMBRES?
Los investigadores plantean que esto se relaciona con estilos de comunicación.
Estudios previos muestran que las mujeres suelen hablar más con sus gatos y captar mejor sus señales vocales, por lo que los felinos no necesitarían "insistir" tanto para hacerse entender.
Al respecto, Mikel Delgado, especialista en comportamiento felino de la Universidad Purdue, cuestionó el estudio, subrayando que no se evaluaron variables relevantes como el tiempo que el gato permaneció solo o si tenía hambre. Tampoco se midió cuánto hablaban los dueños a sus mascotas, un elemento clave en la respuesta vocal de los felinos.
El propio equipo reconoció que factores culturales también pudieron influir, ya que todos los participantes eran de Turquía e investigaciones recientes muestran que la comunicación entre gatos y humanos varía según cada país.
En el contexto turco, los hombres suelen interactuar menos verbalmente, lo que podría llevar a que los felinos maúllen más fuerte y más seguido para obtener una reacción.
