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Chilenos crean exoesqueleto robótico para rehabilitación post ACV

La innovación se diferencia por su “robótica basada en tendones” y se proyecta como una nueva forma de terapia enfocada a las necesidades específicas de cada paciente.

24horas.cl

Martes 23 de abril de 2024

Un equipo de científicos chilenos crearon un exoesqueleto que permite realizar de mejor manera la rehabilitación de personas tras sufrir un accidente cerebro vascular (ACV).

Pablo Burgos, académico de los Departamentos de Neurociencia y Kinesiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, está detrás del avance médico, indicando que "lo que nosotros hacemos es usar el concepto de exoesqueleto, y complementar el esqueleto natural del ser humano —que bien sabemos va por dentro— con piezas que van por fuera, con el propósito de movilizar de forma específica las articulaciones de la extremidad superior".

Lo particular de este FONDEF es que, de acuerdo a lo descrito por el doctor Burgos, este pseudo-robot está siendo motorizado de forma distinta a otros similares.

"Los exoesqueletos comunes suelen mover cada articulación con un motor particular, es decir, cada eje de movimiento posee un motor. En cambio, lo que nosotros estamos haciendo con el nuestro, se llama 'robótica basada en tendones', que en el fondo es que, tú enganchas el segmento final del brazo con una cuerda, y esa cuerda lleva un motor. Entonces, esa cuerda sube y baja, quitándole peso a la persona, además de permitir bloquear el resto de segmentos, excluyendo aquel en el cual se quiera trabajar", explicó.

Usualmente, “cuando uno ve un robot en la televisión, lo que hacen estas máquinas es ocupar exoesqueletos, con piezas rígidas por fuera, que movilizan articulaciones con el propósito de que la gente se mueva por completo”, señaló el doctor Pablo Burgos.

Pero, a diferencia de lo anterior, “con este proyecto estamos haciendo justamente lo contrario. Nosotros ponemos las piezas de este robot, que va por fuera de la extremidad superior —brazo y mano—, con el objetivo de que la gente no se mueva por completo, sino que mueva un segmento a la vez”, remarcó.

Por ejemplo, en el caso de la articulación del hombro, “existen tres posibilidades: separar, avanzar o rotar. Lo que hacemos, mediante nuestro exoesqueleto robótico, es restringir estas tres opciones a una sola, que es la que queremos trabajar en específico”. Por lo que, “si queremos trabajar la rotación del hombro, liberamos solo ese movimiento para que la persona se enfoque únicamente en ello, y no dejamos que la persona avance ni se separe, para que así pueda entrenar selectivamente. Así se hace con cada articulación del brazo”, recalcó el profesor Pablo Burgos.

La nueva forma de terapia 

Los participantes del FONDEF son pacientes que provienen del Hospital Clínico de la Universidad de Chile (HCUCH), del Hospital San José y del Hospital del Salvador, y que, posterior a un ACV, presentaron problemas de movilidad en la extremidad superior, con un predictor de la recuperación positivo de contracción mínima palpable.

Estos pacientes comienzan con la terapia de grados de libertad entre la primera y segunda semana posterior al accidente cerebro vascular, y realizan el entrenamiento de forma constante durante un mes.

El profesor Pablo Burgos comentó que, al recibir a un paciente que haya sufrido un ACV, primeramente “lo evaluamos en función de que no todos los pacientes son iguales. Algunos usuarios van a tener, por ejemplo, afectados solo los dedos, y no el codo ni el hombro. Entonces, bajo la premisa de nuestra investigación, esa persona recibe entrenamiento intenso únicamente de los movimientos que tiene afectados, no del brazo completo”, respondió el doctor Burgos.

Esto último implica tomar otra deriva a la del tratamiento convencional que se utiliza en la actualidad: “Hoy en día, el paradigma de que hay que entrenar la tarea completa en su conjunto —alcanzar una manzana, peinarse, tomar una taza de té— está tan arraigada, que sacar esa idea de la comunidad científica es sumamente difícil, porque lo que nosotros estamos haciendo ahora, lo perciben como un retroceso”.