Tras más de 30 años de historia, se dio a conocer la quiebra de empresa chilena que se autodenominó pionera en vender cervezas artesanales: la Sociedad Comercializadora de Cervezas Pío Nono Limitada.
La firma, también conocida como HBH Pío Nono, solicitó su liquidación voluntaria, pese a que durante el 2018 y 2019 se proyectaban buenas ventas.
Fundada en 1994 en Temuco, la cervecería se autodefinía como pionera en la venta de cervezas artesanales en Chile, y fue su buena acogida la que le permitió abrir en 1997 una sucursal en Santiago, específicamente en Ñuñoa, comuna donde se consolidó y operará hasta la fecha de su cierre.
Aunque la compañía proyectaba ventas exitosas, la llegada de la pandemia de COVID-19 en 2020 golpeó con fuerza su negocio, pues el local permaneció cerrado por ocho meses, obligando a sus dueños a asumir compromisos financieros adicionales para sobrevivir.
Según relató la firma en el proceso concursal, las instituciones financieras otorgaron prórrogas en los pagos de créditos, pero con altas tasas de interés. "Se cumplió durante un tiempo, pero fue imposible de mantener", indicó al Diario Financiero el abogado Gonzalo Espinosa, representante legal de HBH Pío Nono.
Otros factores que precipitaron la quiebra
La empresa explicó que su caída en las ventas, la menor concurrencia de clientes, la inseguridad en el país y el alza de precios de proveedores –en algunos casos de hasta un 40%– hicieron insostenible el negocio.
"Si bien una estrategia de supervivencia consiste en traspasar dichas alzas a los clientes, dichos aumentos tienen un límite (...) no es sostenible en el tiempo", señalaron en la presentación judicial.
De esta manera, HBH Pío Nono, que por más de 30 años fue un punto de encuentro para los amantes de la cerveza artesanal, cierra definitivamente sus puertas.