El Consejo de Ministros para la Sustentabilidad y el Cambio Climático aprobó la Estrategia de Ciudades Verdes, una hoja de ruta nacional que transformará las ciudades chilenas en espacios más sostenibles, resilientes y profundamente integrados con su entorno natural. La iniciativa, impulsada por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU), el Ministerio del Medio Ambiente (MMA) y la FAO, busca enfrentar desafíos clave como la pérdida de biodiversidad, el cambio climático y la desigualdad en el acceso a áreas verdes.
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Integrar la naturaleza al diseño urbano
La estrategia promoverá la expansión e integración de infraestructura verde y soluciones basadas en la naturaleza, tales como:
- Parques y jardines
- Techos verdes
- Huertos y bosques urbanos
- Sistemas de drenaje sostenible
- Corredores ecológicos que conecten ecosistemas dentro de las ciudades

Todo ello con el objetivo de mejorar la adaptación climática, aumentar la resiliencia urbana y garantizar un acceso más justo a los beneficios ambientales para todas las comunidades.
Chile, pionero en América Latina
El representante de la FAO en Chile, Luiz Carlos Berduschi, afirmó que esta aprobación es un hito regional. “Chile será el primer país de América Latina con una estrategia nacional que integra infraestructura verde y soluciones basadas en la naturaleza en la planificación urbana”, aseguró. También destacó que esta hoja de ruta fue construida mediante un proceso de gobernanza que involucró a múltiples actores e instituciones, con apoyo del Fondo Verde del Clima.

Participación, evidencia científica y adaptación climática
La Estrategia de Ciudades Verdes establece mecanismos para fortalecer la participación ciudadana, la coherencia institucional y la investigación aplicada, asegurando que las decisiones urbanas se tomen con base en evidencia científica y priorizando el bienestar social y ambiental.
Además, promueve la expansión de infraestructura verde y azul para contribuir tanto a la adaptación climática como a la mitigación de emisiones, permitiendo a las ciudades enfrentar eventos extremos como olas de calor, sequías y desastres naturales.