La transición a una movilidad más sustentable sin duda tiene efectos positivos en la disminución de la contaminación ambiental, y de acuerdo con un estudio realizado recientemente por la Asociación Estadounidense del Pulmón indica que este cambio impactaría directamente en la salud de los niños, particularmente en aquellos con problemas respiratorios.
El informe titulado "Impulsando la salud de los niños: beneficios del transporte y la electricidad con cero emisiones" se realizó considerando la población del estado de Michigan en Estados Unidos, estableciendo una proyección estimada bajo las condiciones de que todos los vehículos nuevos de pasajeros vendidos a 2035 sean cero emisiones, y todos los camiones nuevos vendidos cumplan las mismas condiciones para el año 2040, junto con que la red eléctrica del país esté operando en base a energías limpias y sin combustión.
De acuerdo con los resultados del estudio y específicamente considerando a la población de Michigan, el cambio hacia la movilidad eléctrica podría evitar 97.400 ataques de asma pediátricos, además de cientos de miles de otros síntomas respiratorios entre sus ciudadanos para 2050. A nivel nacional, el informe proyecta que habría 2,7 millones menos de ataques de asma entre los niños, así como 147.000 casos menos de bronquitis aguda. Esta transición también podría evitar 2,67 millones de casos de síntomas de las vías respiratorias superiores y 1,87 millones de casos de síntomas de las vías respiratorias inferiores en niños, junto con 508 casos menos de mortalidad infantil en la población.
Un dato relevante dentro de las investigaciones realizadas por la agencia indica que las poblaciones más vulnerables son las que están en mayor riesgo de sufrir las consecuencias de la contaminación ambiental, Además, los investigadores declaran que quienes están en mayor riesgo de sufrir las consecuencias son las comunidades de bajos ingresos, sobre todo por su ubicación geográfica y la exposición a fuentes de contaminación más directas, tales como sectores industriales.
Los expertos tras el estudio señalan que los desafíos respecto de este tema son aún mayores considerando los efectos que los eventos extremos que causa el cambio climático pueden empeorar las condiciones medioambientales. En este sentido, apuntan a la necesidad de adoptar medidas a nivel político y social que puedan impulsar el crecimiento de las tecnologías de cero emisión con el fin de preservar no solo nuestros ecosistemas, sino que el derecho de los niños a crecer en un entorno seguro para su salud y crecimiento.