Un hecho histórico para la conservación en Chile y a nivel internacional se concretó en la comuna de Cochamó, Región de Los Lagos. La campaña Conserva Puchegüín, impulsada localmente por la ONG Puelo Patagonia, logró recaudar más de 78 millones de dólares gracias a miles de donaciones provenientes de 21 países, permitiendo proteger 133 mil hectáreas de naturaleza de alto valor ecológico.
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Con estos recursos se concretó la compra del Fundo Puchegüín, la mayor propiedad privada de la comuna y una pieza clave para consolidar uno de los corredores biológicos más relevantes de Latinoamérica, conectando 1,6 millones de hectáreas de áreas protegidas entre Chile y Argentina.
Un refugio climático clave para la biodiversidad
El territorio protegido alberga 58 mil hectáreas de bosques primarios, casi el 11% de los alerces del planeta, y especies emblemáticas y amenazadas como el huemul, el monito del monte, el pudú y la ranita de Darwin. Se trata de un refugio climático estratégico, fundamental para la resiliencia de los ecosistemas del sur de Chile frente al cambio climático.
Conservación con comunidades y oficios locales
La iniciativa no sólo apunta a la protección de la biodiversidad. También busca asegurar la continuidad de las prácticas culturales y medios de vida locales en un sector que representa cerca de un tercio de la comuna de Cochamó, históricamente expuesto a amenazas como la subdivisión de tierras, proyectos inmobiliarios, iniciativas industriales de alto impacto y turismo no regulado.
Desde su lanzamiento en abril de 2024, la campaña se transformó en un ejemplo de conservación impulsada por la sociedad civil, integrando ciencia, conocimientos locales y participación comunitaria.
“Este es un hito histórico no sólo por la magnitud del territorio protegido, sino por la forma en que se ha hecho: con participación ciudadana y respeto por las comunidades locales”, destacó Andrés Diez, director ejecutivo de Puelo Patagonia.
Una alianza internacional para proteger Puchegüín
Conserva Puchegüín está conformada por Puelo Patagonia, The Nature Conservancy, Freyja Foundation, The Wyss Foundation y la marca outdoor Patagonia. Además de la recaudación de fondos, la alianza desarrolló monitoreos de fauna y bosques, aportó a la regulación del turismo y realizó procesos de consulta temprana con las comunidades.
En agosto de este año se constituyó la Fundación Conserva Puchegüín, entidad chilena sin fines de lucro que asumió la propiedad del fundo y la misión de asegurar su protección a largo plazo, mediante una gobernanza independiente y participativa.
Un modelo mixto de protección y uso sostenible
El proyecto contempla un modelo de conservación mixta: hasta un 20% del territorio se destinará a usos sostenibles, como actividades agrícolas tradicionales y turismo de bajo impacto; y al menos un 80% será de conservación estricta.
Gracias a la nueva ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP), se proyecta la creación de figuras como Áreas de Conservación de Múltiples Usos y, en sectores de alto valor ecológico, la futura categoría de parque nacional. Todo esto permitirá resguardar el territorio y, al mismo tiempo, mantener las actividades tradicionales del Valle Cochamó.
El desafío de los próximos siete años
La recaudación marca el cierre de una etapa y el inicio de otra aún más compleja: la implementación de un plan de conservación y manejo participativo que se desarrollará durante los próximos siete años. Este proceso incluirá zonificación participativa, criterios ecológicos y culturales, y el diseño de un Derecho Real de Conservación (DRC) que otorgue protección legal permanente.
“Hoy existe un compromiso claro y un camino compartido para asegurar la conservación de Puchegüín a largo plazo”, concluyó Andrés Diez.
