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Su esfuerzo vale oro

Es hijo de gimnastas y a sus nueve años comenzó a entrenar. En su camino, tuvo que superar conflictos con la Federación y recibir apoyo económico de Farkas para profesionalizar su trabajo. Hoy sueña con conseguir una medalla olímpica.

Camilo Bravo

Domingo 29 de julio de 2012

Enríque Tomás González Sepúlveda nació un 22 de diciembre del año 1985. A sus 26 años, el gimnasta nacional es la principal carta para conseguir una medalla para Chile en los Juegos Olímpicos de Londres.

Su formación como deportista se inicia a los cinco años, compitiendo por su colegio, el San Juan Evangelista, en torneos Interescolares en la Municipalidad de las Condes.  Su afición por la gimnasia no es casualidad, es hijo de Enrique González y de Marcela Sepúlveda, ambos gimnastas que incentivaron a que Tomás practicara esta disciplina

Su camino hacia el profesionalismo comienza a fines del año 1994 cuando se integra al Club Deportivo Universidad Católica.

El chileno se especializó en gimnasia artística, puntualmente en las disciplinas de suelo y salto en caballete. Quien lo formó fue el experimentado técnico ruso, Evgeny Belov, que vino a Chile a forjar su último gimnasta de nivel mundial. González fue su pupilo hasta el 2002, año en que Belov vuelve a Moscú por motivos de salud.

El deportista pertenece desde el año 1996 al Programa Prodar de Chile Deportes y desde el 2006 al Programa ADO del Comité Olímpico.

 

En 2003, el atleta ya empieza a dar luces de talento. En el Mundial de Anaheim, González sorprendió a todo el mundo cuando ejecutó un mortal atrás con triple giro y medio, innovadora pirueta para el Código de la Federación Internacional de Gimnasia.

En 2004, fue elegido como el mejor gimnasta chileno por la prensa tras ganar la medalla de bronce en la Copa Mundial realizada en ciudad de La Serena.

A punta de esfuerzo, el deportista se sobreponía a precarias condiciones para poder entrenar. Un giro en su carrera marca la llegada de su técnico personal, el cubano Yoel Gutiérrez, que aportó confianza, adecuó rutinas para el atleta y mejoró la ejecución de sus movimientos.

Las Medallas de Tomás

De ahí en más, las medallas comenzaron a ser parte de la historia deportiva de González. El 2006, participó en la Copa del Mundo “A” de Moscú, donde obtuvo la medalla de bronce en salto.

En los Juegos Panamericanos de 2007, disputados en Río de Janeiro, obtuvo dos medallas en gimnasia: plata en salto y bronce en suelo, siendo el primer chileno en ganar medallas en esta disciplina.

El mismo año, González, obtuvo una medalla de oro en suelo en la Copa del Mundo “A” realizada en Glasgow, Escocia.

En 2008, en la Copa del Mundo “A” efectuada en Barcelona, obtuvo una de plata en salto con 15,900 puntos.  En el Campeonato Mundial de Londres 2009 logra el séptimo lugar como finalista en suelo y a fines del mismo año obtuvo la medalla de plata en la categoría suelo, en la Copa del Mundo de Stuttgart.

En 2009, logró realizar dos saltos inéditos con el nivel máximo de complejidad de 17 puntos: el “round-off triple carpado hacia atrás” y el “Yurchenko mortal extendido con triple giro

Luego llegó a la final del Campeonato Mundial de Gimnasia realizado en Londres. González obtuvo el séptimo lugar con 15,225 puntos.

Los problemas con la federación, Farkas da una solución

Tras su participación en Londres, los problemas administrativos se hicieron parte de la agenda del deportista. La Federación de Gimnasia, no lo inscribió en la Copa del Mundo de Stuttgart. La justificación fue “un olvido”.

La reacción fue solucionada vía gestión de Neven Ilić, presidente del Comité Olímpico de Chile. A pesar de los problemas, González pudo participar y obtuvo medalla de plata en suelo.

Lo que hacía el atleta era en un 100% mérito de él. Eso sí, el factor económico le pasaba la cuenta. Las condiciones en que entrenaban no eran el reflejo del nivel que exhibía el gimnasta.

Bajo esa consigna el filántropo chileno Leonardo Farkas le donó 80 millones de pesos, equivalentes a USD 160 000, en equipamiento deportivo.

 

En 2010 mantuvo el nivel. Obtuvo una medalla bronce en suelo en la Copa del Mundo “A” de Stuttgart en 2010. Además el 20 de noviembre de ese año, se tituló campeón mundial en la categoría salto en la Copa del Mundo de Glasgow, al obtener la medalla de oro.

Sus buenas actuaciones fueron premiadas por el círculo de periodistas deportivos, que le entregó el “Cóndor de Oro” como el mejor deportista chileno del año.

En 2011 obtuvo doble medalla de oro en la Copa del Mundo “A” realizada en París, logrando el primer lugar en las disciplinas de salto y suelo.

En el X Campeonato Sudamericano de Gimnasia Artística, que se realizó en Santiago, logró un total de 6 medallas y en los Juegos Panamericanos de 2011, realizados en Guadalajara, ganó medallas de plata en suelo y en salto, además de una presea de bronce en la competencia individual.

En el mundial de Osijek (Croacia), el gimnasta además se adjudicó la medalla de bronce en suelo y la de oro en salto.

Londres 2012: Ambiciones al máximo

A los Juegos Olímpicos de Londres clasificó sexto, luego de participar del Olympic Test Event.

El 28 de julio de 2012, González debutó en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, siendo el primer chileno en asistir a un torneo olímpico de esta disciplina.

En su participación, el gimnasta deslumbró en salto con un puntaje promedio de 16.149, que lo ubicó como tercero en la tabla general y que le permitió clasificar a la serie de los ocho mejores.

En la categoría suelo clasificó sexto en la tabla general, luego de ejecutar una rutina al borde de la perfección que le reportó un excelente puntaje de 15.533.

González es la principal carta de medalla chilena en Londres y el apoyo de cientos de chilenos se ha hecho sentir. El domingo 5 y lunes 6 de agosto, disputará por un lugar en la historia y cumplir ese sueño olímpico que comenzó a preparar a los 9 años.

El sueño dorado de Tomás González

El sueño dorado de Tomás González

El gimnasta nacional es una de las grandes cartas de Chile para traer una medalla de Londres 2012.