La infidelidad no tiene una definición universal, y auque para muchos sigue asociada al contacto sexual fuera de la relación, hoy el concepto se amplió a gestos que pueden traspasar la confianza y los límites acordados: desde un beso hasta un vínculo emocional.
En el fondo, lo que se considera una traición depende de cada pareja y de las reglas establecidas. Para algunos, la infidelidad no requiere un hecho físico; para otros, la intimidad emocional con un tercero es suficiente para sentirse vulnerados.
Según la coach especializada en duelo y vínculos, Sara Manzaneque (@saramanzaneque), la pregunta no es sólo si se puede perdonar, sino cómo enfrentar el proceso sin negarlo ni minimizar a la persona engañada.
"Reparar implica un trabajo activo por parte de ambos", señaló, agregando que "quien cometió el daño debe asumirlo, explicarlo y sostener el dolor del otro durante el tiempo que sea necesario".
"Eso incluye volver a responder preguntas, demostrar con acciones que comprende la herida y acompañar emocionalmente de manera constante", continuó.

Por otro lado, la persona afectada también tiene un rol crucial, pues "necesita expresar su dolor sin quedarse atrapada en él ni convertirlo en un arma contra la otra parte. No se trata de hacer borrón y cuenta nueva, sino de un proceso consciente que muchas veces requiere apoyo profesional".
Ese camino de reparación puede hacerse juntos o por separado, pero siempre desde la honestidad y a conciencia, ya que algunas parejas logran reconstruir su vínculo asumiendo responsabilidades mutuas y otras descubren que lo esencial se perdió y que continuar sólo prolongaría el sufrimiento.
"A veces soltar es la forma más saludable de sanar", señaló Manzaneque.
Claves para tomar la decisión
- Reconoce lo que sientes: Identifica tu rabia, tristeza o confusión y exprésalas, ya sea por escrito o con alguien de confianza.
- Busca cambios reales: Las palabras importan, pero la coherencia en el comportamiento es lo que demuestra compromiso.
- Establece límites claros: Define qué estás dispuesto a aceptar y qué no, priorizando tu bienestar.
- Escucha tu cuerpo: El malestar físico o la calma pueden ser señales importantes sobre el estado del vínculo.
- Si decides continuar, repara de manera consciente: El proceso requiere tiempo, paciencia, repetición y, muchas veces, acompañamiento terapéutico.
- No temas cerrar el ciclo: A veces la decisión más amorosa hacia uno mismo es poner fin a la relación.
- Conversen sobre qué es infidelidad: Antes de avanzar, asegura que ambos compartan una definición común y límites claros dentro de la relación.