Click acá para ir directamente al contenido

Identifican el error más común que hace que acumules grasa abdominal

Un simple hábito favorece la acumulación de grasa, uno de los principales factores de riesgo para enfermedades metabólicas y cardiovasculares.

24horas.cl

Viernes 24 de octubre de 2025

Comer rápido se ha vuelto parte del estilo de vida moderno: almuerzos frente al computador, snacks entre reuniones y cenas exprés antes de dormir. Pero este hábito aparentemente inofensivo podría estar saboteando tu metabolismo y acumulando grasa justo donde menos la quieres: en el abdomen.

Más allá de una mala digestión o del típico "me cayó pesado", comer rápido altera la forma en que tu cuerpo procesa los alimentos.

Diversos estudios han demostrado que hacerlo sin pausa puede distorsionar las señales de saciedad, aumentar la liberación de insulina y, con el tiempo, favorecer la acumulación de grasa abdominal, uno de los principales factores de riesgo para enfermedades metabólicas y cardiovasculares.

Por qué comer rápido te hace ganar grasa sin darte cuenta

El cerebro tarda entre 5 y 20 minutos en recibir la señal de que ya estás satisfecho, según la BBC. En ese lapso, si comes a toda velocidad, puedes ingerir entre 100 y 200 calorías más por comida, de acuerdo con el Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER).

A esto se suma que quienes comen rápido suelen optar por alimentos ultraprocesados: pan blanco, frituras, bebidas azucaradas o snacks altos en grasas saturadas. El resultado: peaks de glucosa, exceso de insulina y una tendencia natural del cuerpo a almacenar esa energía en forma de grasa, especialmente en la zona abdominal.

El poder de masticar lento

Masticar despacio no sólo mejora la digestión, sino que también "educa" a tu cuerpo a comer mejor. Cuando reduces la velocidad, das tiempo a que se liberen las hormonas de la saciedad (como la leptina y el péptido YY), lo que te ayuda a sentirte satisfecho antes y a comer menos sin esfuerzo.

Además, al prestar atención a cada bocado, conectas con la comida: distingues sabores, texturas y aromas, lo que transforma el acto de comer en una experiencia más consciente (y placentera).

Cómo ponerlo en práctica

Pequeños cambios que pueden marcar una gran diferencia. En lugar de buscar la próxima dieta milagrosa o el suplemento de moda, tal vez la clave para un abdomen más plano esté en algo tan simple –y ancestral– como masticar mejor.

  • Mastica cada bocado entre 20 y 30 veces.
  • Deja los cubiertos sobre la mesa entre bocados.
  • Evita comer frente a pantallas.
  • Bebe agua antes y durante la comida.

Pequeños cambios que pueden marcar una gran diferencia. En lugar de buscar la próxima dieta milagrosa o el suplemento de moda, tal vez la clave para un abdomen más plano esté en algo tan simple —y ancestral— como masticar mejor.

24 PLAY