Durante la jornada de este martes, personal de la Policía de Investigaciones (PDI) realizó una reconstitucion de escena en la casa de la activista mapuche Julia Chuñil, quien despareció el 8 de noviembre de 2024 en la comuna de Máfil, región de Los Ríos.
Fue en este contexto que los funcionarios interrogaron por cerca de media hora a Jeanette, una de las hijas de la mujer.
De acuerdo a la información recopilada por 24 Horas, las diligencias se desarrollaron con la presencia de funcionarios del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH). Sin embargo, al finalizar la reconstitución, ni esta entidad ni de la Fiscalía entregaron declaraciones, por tratarse de una investigación bajo estricta reserva.
Cabe recordar que la hija de Julia Chuñil en enero pasado realizó una denuncia por apremios ilegítimos contra el carabinero José Arriagada y la fiscal regional de Los Ríos, Tatiana Esquivel, quien lleva la causa.
Debido a lo anterior, la abogada de la familia de Julia Chuñil, Male Santana, informó que se realizaron diligencias de fijación planimétrica y fotográfica en el marco de esta denuncia.
"El 30 de enero fue la fecha en que ocurrieron estos apremios ilegítimos. Arriagada constantemente ponía la mano al cinto, en donde tenía el arma, la desenfundaba y le insistía en que se autoinculpara del asesinato de su madre. (...) Esa conducta por parte de este funcionario era a vista y paciencia de la fiscal regional Tatiana Esquivel", apuntó la abogada.
Familia vuelve a denunciar irregularidades
La familia de Julia Chuñil volvió a denunciar irregularidades en la investigación. En específico, aseguraron que la Fiscalía se habría negado a entregar información de la causa y que además los estarían vinculando como sospechosos.
"Si nosotros miramos y comparamos todas las medidas intrusivas de las que han sido objeto los hijos en comparación con aquellas que han sido dirigidas en contra de otros sospechosos, como Juan Carlos Morstadt, por ejemplo, no hay ningún equilibrio", manifestó la abogada.
Las dos hipótesis que se indagan
Desde la Fiscalía confirmaron que indagan la desaparición como un hecho con intervención de terceros con dos líneas centrales: una disputa de tierras con un empresario llamado Juan Carlos Morstadt y un conflicto con tres de sus cinco hijos.
En relación a la primera hipótesis, esta se enfoca en el empresario forestal Juan Carlos Morstadt, quien, según la abogada querellante Karina Riquelme, habría "tenido conversaciones" telefónicas aludiendo a que la activista habría sido quemada.
En concreto, se investigan supuestas amenazas de Morstadt hacia Chuñil por disputas por terrenos resguardados por la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI).
La segunda arista apunta como sospechosos de la desaparición a sus tres hijos: Javier, Jeanette y Pablo.