Un equipo internacional de astrónomos logró una imagen inédita: un exoplaneta en pleno proceso de formación, bautizado como WISPIT 2b, orbitando una estrella joven similar al Sol. El hallazgo fue posible gracias al Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Europeo Austral (ESO), ubicado en el desierto de Atacama, en Chile.
LEE TAMBIÉN EN CONCIENCIA 24.7:
- Gusano barrenedor reaparece en EE. UU.: confirman primer caso humano
- Estudio revela que los abejorros silvestres visitan flores según sus nutrientes para equilibrar sus dietas
- La NASA reveló qué hay dentro de Marte junto a nuevas pistas de su caótico pasado
La investigación, publicada en la revista Astrophysical Journal Letters, fue liderada por científicos de las universidades de Leiden (Países Bajos), Galway (Irlanda) y Arizona (Estados Unidos).
Una cuna planetaria en Atacama
Los astrónomos detectaron un disco de polvo con múltiples anillos, considerado una auténtica “cuna planetaria” rica en gas y polvo, que se extiende hasta 380 unidades astronómicas, es decir, 380 veces la distancia entre la Tierra y el Sol. Dentro de uno de estos anillos se encontró a WISPIT 2b, convirtiéndolo en el primer planeta inequívocamente identificado en un disco de múltiples anillos.
“Observar esta estrella joven con el VLT y detectar un disco tan excepcional fue sorprendente y emocionante”, comentó Christian Ginski, coautor del estudio e investigador de la Universidad de Galway.
WISPIT 2b: un planeta “bebé”
Con apenas 5 millones de años, WISPIT 2b es un auténtico “bebé cósmico”. De tamaño similar a Júpiter, este gigante gaseoso sigue acumulando gas para formar su atmósfera. En imágenes de luz infrarroja, los astrónomos constataron que aún brilla con el calor residual de su formación.
La detección de este protoplaneta ofrece una ventana única a los procesos iniciales de acumulación de material, permitiendo estudiar cómo interactúan los planetas en desarrollo con el disco de donde nacen.
Un hallazgo que redefine la formación planetaria
Este descubrimiento marca la segunda vez que se detecta un planeta en una etapa tan temprana alrededor de una estrella parecida al Sol, luego de una primera detección en 2018, también con participación de Ginski.
“Capturar imágenes de planetas en formación ha sido un desafío enorme, pero ahora tenemos la oportunidad de entender mejor por qué los miles de exoplanetas que conocemos hoy son tan diversos en comparación con nuestro propio sistema solar”, señaló el investigador.
Por su parte, Chloe Lawlor, astrofísica de la Universidad de Galway, destacó que WISPIT 2b es un “ejemplo hermoso para explorar los modelos actuales de formación planetaria”, ya que su posición dentro del disco y su estado de crecimiento activo lo convierten en un referente clave para futuras investigaciones.