Una estrella de mar rojiza, con un cuerpo redondeado que generó comparaciones con el personaje Patricio Estrella, se convirtió en el inesperado fenómeno viral de una transmisión científica en vivo desde casi 4.000 metros de profundidad frente a las costas de Argentina.
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El hallazgo, transmitido a través del canal de YouTube del Schmidt Ocean Institute, fue parte de la expedición “Oasis Submarinos del Cañón de Mar del Plata: Talud Continental IV”, liderada por más de 30 científicos argentinos del Conicet y otras instituciones. La escena, cargada de humor involuntario y emoción científica, superó los 18 mil espectadores simultáneos según Real Time Rating.
La estrella viral que hizo reír a miles
El avistamiento ocurrió durante una inmersión del robot submarino ROV SuBastian, desde el buque científico R/V Falkor (too). Fue en ese contexto que apareció la ya apodada “estrella culona”, cuyo aspecto peculiar despertó la creatividad de los usuarios de X (ex Twitter).
Medios como Clarín y Perfil documentaron el fenómeno. Según los investigadores, se trataría de una estrella de mar antártica de los géneros Labidiaster u Odontaster, comunes en aguas profundas y frías, caracterizadas por un disco central robusto y brazos extensos.
De la ciencia al trending topic
El video del hallazgo rápidamente se viralizó en redes sociales. La particular forma de la estrella y el parecido, según algunos, con el entrañable personaje de Bob Esponja, Patricio Estrella, lo convirtió en un ícono de ternura y humor en medio de una campaña de alto nivel científico.
“Que cualquier persona pueda conectarse desde su casa y ver en vivo lo que estamos viendo nosotros, es una oportunidad única”, destacó Daniel Lauretta, jefe científico de la expedición, según el medio Perfil.
“La ciencia deja de ser algo lejano o inaccesible, y se vuelve parte del día a día. Además, nos obliga a explicar lo que hacemos de forma clara, para que cualquiera lo pueda entender y disfrutar”, añadió.
Ciencia en tiempo real: una expedición con impacto
Más allá del fenómeno viral, la expedición tiene un propósito científico de gran valor. Se estudian hábitats vulnerables, biodiversidad bentónica, ADN ambiental, microplásticos y procesos reproductivos de especies profundas. Además, se generan modelos 3D de los ecosistemas marinos, y se desarrollarán materiales educativos abiertos para museos, escuelas y clubes de ciencia, disponibles en plataformas como Conicet Digital, OBIS y GenBank.
Esta fusión de rigor académico y conexión emocional con el público refleja una nueva forma de acercar la ciencia al día a día. El trabajo, que continuará hasta principios de agosto, se puede seguir en directo desde el canal de YouTube del Schmidt Ocean Institute. Se espera obtener material para analizar durante los próximos 10 o 15 años.