La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) acaba de autorizar el primer test de sangre para diagnosticar alzhéimer en personas con síntomas de deterioro cognitivo. Se trata de una innovación de la firma japonesa Fujirebio, que podría transformar la manera en que se detecta esta enfermedad neurodegenerativa.
LEE TAMBIÉN EN CONCIENCIA 24.7:
- Aguas de montaña bajo la lupa: descubren drenaje ácido natural en la cordillera central
- Flamencos chilenos crean mini tornados para alimentarse: revelan técnica de caza única
- Descubren nueva bacteria en la estación espacial china: resiste el espacio exterior
El test, llamado Lumipulse G, permite detectar la acumulación de placas de amiloide en el cerebro mediante la medición de proteínas específicas en el plasma. Y lo mejor: se trata de un sistema automatizado, capaz de procesar hasta 120 pruebas por hora, lo que podría reducir drásticamente los tiempos de diagnóstico.
"La aprobación de hoy es un paso importante para el diagnóstico del alzhéimer", destacó la doctora Michelle Tarver, directora del Centro de Dispositivos de la FDA.
¿Cómo funciona este test?
El test mide la proporción entre dos proteínas clave: pTau 217 y β-amiloide 1-42. Su presencia anormal se asocia con las placas características del alzhéimer. En los estudios clínicos presentados, los resultados fueron consistentes en más del 90% de los casos, en comparación con los métodos tradicionales como imágenes cerebrales o análisis de líquido cefalorraquídeo.
¿Quiénes pueden acceder al test?
La prueba está autorizada solo para adultos de 55 años o más con síntomas de deterioro cognitivo y debe aplicarse en entornos clínicos especializados. No se trata de un test preventivo ni está disponible de forma masiva.
"Diseñamos esta prueba para detectar el alzhéimer de forma temprana, cuando los tratamientos pueden ser más efectivos", señalaron desde Fujirebio.
Un precedente para regular tests avanzados
Antes de esta aprobación, muchas pruebas similares se ofrecían sin validación oficial de la FDA, lo que generaba riesgos de diagnósticos erróneos. Con esta nueva normativa, se sientan las bases para un estándar más riguroso en la validación de pruebas diagnósticas, en especial aquellas asociadas a enfermedades neurodegenerativas.
¿Qué implica este avance?
Aunque no reemplaza los métodos tradicionales, este test es menos invasivo, más rápido y accesible. Su validación oficial brinda a médicos y pacientes una nueva herramienta en la lucha contra el alzhéimer, en un contexto donde la detección temprana puede cambiarlo todo.