Durante décadas, el TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) ha sido abordado principalmente desde una perspectiva centrada en las dificultades. Sin embargo, una nueva investigación internacional propone un giro relevante: reconocer y aplicar las fortalezas psicológicas propias del TDAH podría ser clave para mejorar el bienestar y la salud mental en la adultez.
LEE TAMBIÉN EN CONCIENCIA 24.7:
- Descubren que Bolivia alberga el mayor conjunto de huellas de dinosaurios del mundo
- CEDENNA premia imágenes que revelan la belleza del nanomundo
- Demasiado café podría afectar la salud ósea en mujeres mayores
El estudio, publicado en la revista Psychological Medicine (que puede revisar en este link), fue liderado por investigadores de la Universidad de Bath, King’s College London y el Radboud University Medical Center de Países Bajos, y es uno de los primeros en analizar de forma sistemática las fortalezas psicológicas en adultos con TDAH.

Creatividad, hiperfoco y espontaneidad: fortalezas asociadas al TDAH
La investigación comparó a 200 adultos con TDAH y 200 adultos sin el diagnóstico, evaluando el grado de identificación y uso cotidiano de 25 características positivas, definidas como habilidades o cualidades que las personas sienten que hacen bien o especialmente bien. Los resultados muestran que los adultos con TDAH se identifican con mayor intensidad en al menos 10 fortalezas:
- Hiperfoco, o capacidad de concentración profunda en tareas de interés
- Creatividad
- Humor
- Espontaneidad
- Intuición
- Ver oportunidades
- Amplios intereses
- Pensamiento visual
- Imaginación
- Apertura a nuevas experiencias o retos
Estas cualidades, frecuentemente invisibilizadas en enfoques clínicos tradicionales, podrían explicar por qué muchas personas con TDAH destacan en ámbitos creativos, artísticos o de resolución innovadora de problemas.
“Reconocer que el TDAH no sólo implica dificultades, sino también aspectos positivos, puede ser profundamente empoderador”, señaló Luca Hargitai, investigador principal del estudio.
Reconocer las fortalezas se asocia a mejor salud mental
Más allá de las diferencias entre grupos, el hallazgo central del estudio es transversal: las personas que reconocen y utilizan sus fortalezas con mayor frecuencia presentan mejores indicadores de salud mental, tanto tengan o no TDAH. En ambos grupos, una mayor conciencia y uso de fortalezas se asoció con:
- Mayor bienestar subjetivo
- Mejor calidad de vida, en ámbitos físicos, psicológicos y sociales
- Menores niveles de ansiedad, depresión y estrés
“Puede parecer evidente, pero ahora tenemos evidencia científica sólida de que usar nuestras fortalezas tiene un impacto real en el bienestar”, explicó el Dr. Punit Shah, académico de la Universidad de Bath.

Hacia intervenciones psicológicas basadas en fortalezas
El estudio respalda el desarrollo de intervenciones psicológicas basadas en fortalezas, un enfoque que ya se utiliza en algunos servicios de apoyo a personas autistas, pero que aún es poco explorado en el TDAH adulto. Estas estrategias podrían incluir:
- Psicoeducación centrada en fortalezas
- Programas de coaching
- Terapias adaptadas que ayuden a identificar y aplicar habilidades personales en el trabajo, el estudio y la vida cotidiana
“La investigación sobre fortalezas en TDAH recién comienza, pero educar sobre el potencial, y no s´´olo sobre los desafíos, puede mejorar la calidad de vida y reducir riesgos en contextos laborales y educativos”, afirmó la neurocientífica Martine Hoogman, coautora del estudio.
Un cambio de paradigma en la comprensión del TDAH
Los resultados refuerzan una mirada más amplia y equilibrada del TDAH en adultos, alineada con los enfoques contemporáneos de neurodiversidad, que reconocen diferencias cognitivas sin reducirlas únicamente a déficits. Este cambio de paradigma no sólo tiene implicancias clínicas, sino también sociales y culturales: comprender el TDAH desde sus capacidades y potenciales puede contribuir a disminuir el estigma y mejorar la inclusión.