Investigadores chilenos están estudiando el rol clave de la microbiota intestinal en la salud cardiovascular y cómo ciertos compuestos derivados de la industria vitivinícola, como los orujo de uva, podrían mejorar la función cardíaca y prolongar la vida en un modelo preclínico de enfermedad coronaria.
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Eje intestino-corazón: una conexión vital
El estudio, desarrollado por el Instituto Milenio en Ingeniería e Inteligencia Artificial para la Salud (iHEALTH) y la Pontificia Universidad Católica de Chile (UC), se centra en el llamado “eje intestino-corazón”, es decir, la relación entre la microbiota y el sistema cardiovascular.
Según el Dr. Marcelo Andia, director de iHEALTH y académico de la Escuela de Medicina UC, los cambios en la integridad intestinal pueden inducir inflamación generalizada y afectar directamente el corazón.
Dietas bajas en fibra y altas en carbohidratos y grasas reducen la diversidad bacteriana del intestino, aumentan su permeabilidad y facilitan el paso de moléculas inflamatorias al torrente sanguíneo, lo que acelera el daño cardiovascular.
Uva y antioxidantes: un aliado inesperado
Para probar esta conexión, los científicos utilizaron un modelo animal de enfermedad coronaria. Los resultados fueron claros:
- Una dieta rica en grasas y colesterol alteró la microbiota intestinal y generó inflamación, aumentando el riesgo de daño metabólico en el corazón.
- La suplementación con orujo de uva, rico en antioxidantes, mejoró el microambiente intestinal, redujo la inflamación y previno la muerte prematura de los animales estudiados.
“Restaurar la microbiota intestinal no sólo protegió el corazón, sino que también prolongó la supervivencia en nuestro modelo experimental”, destacó Katherine Rivera, estudiante de doctorado de la UC y autora principal del trabajo.
Nuevas estrategias preventivas
El equipo también evaluó el uso de la espectroscopía por resonancia magnética nuclear (NMR) como biomarcador no invasivo para detectar de manera temprana cambios metabólicos en el corazón, una herramienta que podría aplicarse al seguimiento clínico de pacientes.
“Entender cómo la salud intestinal impacta el corazón abre la puerta a intervenciones más integrales, que incluyan alimentación, microbiota y biomarcadores detectables sin procedimientos invasivos”, explicó el Dr. Andia.
Una mirada integral a la salud
En Chile, las enfermedades cardiovasculares causan más de 27 mil muertes al año, siendo la principal causa de mortalidad. Este estudio refuerza la idea de que el cuidado del corazón no se limita al ejercicio y la dieta tradicional, sino también a mantener un equilibrio saludable en la microbiota intestinal.