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Ciencia

¿Pueden las palomas detectar campos magnéticos? Nuevo estudio dice que sí y apunta al oído interno

Un nuevo estudio revela que las palomas podrían detectar campos magnéticos con el oído interno. La clave estaría en señales eléctricas neuronales.

Palomas en Chile.

Vicente Barraza

- TVN

Jueves 27 de noviembre de 2025

Un grupo de científicos encontró nuevas evidencias que podrían resolver uno de los misterios más fascinantes del reino animal: cómo las aves se orientan en vuelos de miles de kilómetros. Un estudio publicado en la revista Science sugiere que las palomas pueden detectar el campo magnético de la Tierra mediante diminutas corrientes eléctricas en su oído interno, lo que funcionaría como una especie de “compás biológico” para la navegación.

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Los investigadores realizaron avanzados análisis de actividad cerebral y secuenciación genética de las células del oído interno de palomas. Ambas líneas de investigación apuntan al sistema vestibular, el mismo que controla el equilibrio en los vertebrados, como el principal órgano de magnetorrecepción.

“Este es probablemente el indicio más claro de las vías neuronales responsables de procesar señales magnéticas en un animal”, señala Eric Warrant, investigador de la Universidad de Lund.

La ciencia detrás del “GPS animal”

Durante décadas, los expertos han propuesto dos hipótesis principales sobre cómo las aves sienten el campo magnético:

  • Un efecto cuántico en la retina que permitiría “ver” campos magnéticos.
  • La presencia de partículas de hierro en el pico que funcionarían como agujas de brújula biológica.

Hasta ahora no se sabía con precisión en qué parte del cerebro se produce esta percepción. Para investigarlo, el equipo liderado por David Keays, neurocientífico de la Universidad Ludwig-Maximilian de Múnich, realizó un experimento con palomas expuestas durante una hora a campos magnéticos rotatorios.

El objetivo fue mapear la actividad cerebral completa utilizando una técnica que permite transparentar el cerebro y visualizar las neuronas activadas. Los resultados mostraron señales consistentes en áreas conectadas directamente con el sistema vestibular, reforzando la hipótesis de que el oído interno desempeña un rol central en este sentido magnético.

El oído como antena magnética

Para entender el mecanismo, los investigadores recopilaron datos genéticos y encontraron la presencia de proteínas relacionadas con la detección de cambios eléctricos. A medida que una paloma mueve la cabeza, sus estructuras internas podrían generar información de orientación en coordenadas x, y, z del campo magnético terrestre. Un hallazgo adicional fue que la percepción del campo magnético ocurre incluso en completa oscuridad.

El siguiente paso: pruebas genéticas

Aunque el estudio es considerado un avance “espectacular”, algunos expertos llaman a confirmar los resultados mediante edición genética, como CRISPR, para determinar si eliminar el gen involucrado haría desaparecer la capacidad sensorial.

Pese a ello, el trabajo ofrece una pista sólida sobre cómo las aves realizan sus extraordinarias migraciones de larga distancia.

“Este estudio nos aproxima como nunca antes a comprender el misterioso sentido magnético de los animales”, destaca Ulrich Müller, neurocientífico de la Universidad Johns Hopkins.