Seguramente te ha pasado que estás en la cama, arropado hasta el cuello, y de pronto, casi como un acto reflejo, algo te impulsa a sacar un pie o buscar la parte fría entre las sábanas. Este gesto tan común intriga a muchos, y aunque parece una simple manía, la ciencia tiene una explicación interesante detrás de este comportamiento nocturno.
Sacar un pie de la cama para dormir es una conducta frecuente que tiene un trasfondo científico relacionado con la regulación de la temperatura corporal, un factor clave para conciliar el sueño y mantenerlo.
Y es que durante la noche, el cuerpo necesita disminuir su temperatura central para iniciar el sueño y este "enfriamiento interno" es una señal al cerebro de que es hora de dormir; similar al funcionamiento de cualquier otra máquina que, después de recalentarse, requiere "apagar" o "ventilarse" para descansar.
"Lo que hacemos es disminuir la temperatura interna de nuestros órganos disipando el calor hacia fuera a través de la vasodilatación, es decir, se abren los capilares sanguíneos de forma que aumentamos nuestra temperatura periférica en la piel, las manos y los pies", María José Martínez, coordinadora del grupo de Cronobiología de la Sociedad Española del Sueño (SES).
Sobre la misma, ejemplificó: "Este fenómeno lo podemos observar de forma muy clara en los bebés que, cuando tienen sueño, vemos que las orejas y la nariz están rojitas y calientes y, lo que está sucediendo en realidad, es que están vasodilatando las zonas periféricas para expulsar el calor que les sobra y poder dormir".