El erizo negro de Juan Fernández (Centrostephanus sylviae), especie endémica del archipiélago, podría transformarse en una nueva alternativa pesquera y gastronómica para Chile. Actualmente, su sobrepoblación afecta a la pesca de langostas y a la biodiversidad marina, por lo que un proyecto científico liderado por el Dr. Iván Hinojosa, de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), busca darle un valor agregado y aprovecharlo de forma sustentable.
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Una oportunidad para diversificar la pesca artesanal
El proyecto “Evaluación de la explotación comercial del erizo de espinas largas como una alternativa para enfrentar los impactos negativos de su sobrepoblación y oportunidad para diversificar la pesquería artesanal del Archipiélago de Juan Fernández” forma parte del Fondef IdeA I+D 2023 y cuenta con el apoyo del Consorcio Sursubantártico Ciencia 2030. Investigadores han identificado que las gónadas del erizo negro presentan buen tamaño, textura y sabor, lo que lo hace atractivo para la alta cocina.
“Las lenguas de erizo tienen calidad comparable al erizo rojo, sobre todo entre enero y mayo, cuando alcanzan hasta un 25% de su peso total”, explicó la bióloga marina Bianca Mettifogo, quien realizó su tesis de pregrado de Biología Marina en la Universidad Católica del Norte estudiando este organismo.
Impacto en la pesca local
El Sindicato de Trabajadores Independientes de Pesca Artesanal (STIPA) ha manifestado que la especie interfiere en las trampas de langostas, afectando una de las principales fuentes de ingreso del archipiélago. Por ello, la incorporación del erizo negro al Registro Pesquero Artesanal representa un paso clave para su aprovechamiento regulado.
Aunque el producto ha sido bien recibido por chefs en Santiago, el traslado desde Juan Fernández al continente sigue siendo el principal obstáculo. “El erizo negro sí es competitivo, pero la conectividad de la isla limita su comercialización”, señaló el Dr. Hinojosa. El siguiente paso será ampliar el número de buzos autorizados y establecer una cadena de distribución que asegure frescura y calidad.
Una alternativa estacional con potencial
El erizo negro estaría disponible en verano, justo cuando la abundancia del erizo rojo en el continente disminuye y aumenta la demanda por parte de turistas. Esto lo convierte en una oportunidad estratégica para diversificar la pesca artesanal y la oferta gastronómica nacional, aportando al mismo tiempo a la conservación del ecosistema.