Ad portas del 1 de junio, jornada en que se celebra el Día Mundial de la Leche, destacamos la fecha promovida por la FAO para resaltar los beneficios de este alimento esencial. En Chile, expertos coinciden en que tanto la leche como el queso pueden ser grandes aliados para una alimentación saludable… ¡e incluso para prevenir la obesidad!
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La leche: un alimento completo y sustentable
La doctora Sylvia Cruchet, gastroenteróloga del INTA de la Universidad de Chile, no duda en afirmar que la leche es un alimento rico en nutrientes esenciales: proteínas de alto valor biológico, vitaminas B12 y D, calcio, agua y aminoácidos claves para el desarrollo óseo y muscular.
“La leche no solo aporta nutrición, también previene enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer, hipertensión y patologías óseas y dentales. Además, puede ayudar a combatir la obesidad infantil”, explicó Cruchet.
Y si hay intolerancia a la lactosa, no hay problema: hoy existen alternativas sin lactosa que mantienen el mismo valor nutricional. En casos de alergia a la proteína de la leche, las recomendaciones incluyen fórmulas hidrolizadas o bebidas vegetales suplementadas con calcio.
El queso y su inesperado efecto anti-obesidad
Un estudio liderado por Rodrigo Valenzuela, director del Departamento de Nutrición de la Universidad de Chile, arrojó resultados sorprendentes: el consumo habitual de queso se asocia con un menor riesgo de obesidad en adultos chilenos, a diferencia de otros lácteos.
El análisis, basado en una encuesta a más de 2.000 personas, reveló que los quesos más consumidos en Chile, como el mantecoso, gauda y chanco; contienen altos niveles de grasa (27 g por cada 100 g), pero también una estructura nutricional que podría favorecer el metabolismo energético y ayudar a prevenir el sobrepeso.
“El consumo de dos porciones diarias de queso, en el contexto de una dieta saludable, puede traer beneficios importantes. Pero si se come pizza todos los días con exceso de queso, el efecto se pierde”, advirtió Valenzuela.
¿Cuánto consumir?
- Niños y adolescentes: 2 a 3 porciones diarias de lácteos (400 a 600 ml).
- Adultos: 2 porciones diarias (aprox. 400 ml de leche o su equivalente en queso).
Un llamado a integrar lácteos en todas las etapas de la vida
“La leche es un alimento completo, sustentable y no debería faltar desde la infancia hasta la vejez”, enfatiza Cruchet. Incorporar queso en ensaladas, colaciones o sandwiches saludables es una forma práctica de mejorar la calidad nutricional de la dieta.
