¿Te imaginas un ejército de robots diminutos recorriendo tu nariz para combatir infecciones? Aunque suene a ciencia ficción, es exactamente lo que un grupo de investigadores de China y Hong Kong ha logrado en pruebas con animales.
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Se trata de microrrobots tan pequeños como partículas de polvo, diseñados para entrar en los senos paranasales infectados y eliminarlos desde adentro. Luego, estos diminutos soldados tecnológicos podrían simplemente salir de tu cuerpo… ¡al sonarte la nariz en un pañuelo!
Estos avances provienen de un trabajo conjunto de universidades como la Chinese University en Hong Kong y centros académicos en Guangxi, Shenzhen, Jiangsu, Yangzhou y Macao.
Cómo funcionan estos diminutos robots
Los microrrobots tienen apenas una fracción del ancho de un cabello humano. Se insertan en los senos paranasales a través de un diminuto conducto que pasa por la fosa nasal. Una vez dentro, se guían mediante campos magnéticos hacia el foco de infección.
Pero ahí no termina la magia: mediante luz proveniente de una fibra óptica, estos robots se calientan y pueden disolver el pus que bloquea el acceso a la zona infectada. Además, generan especies reactivas de oxígeno que destruyen las paredes de las bacterias, ayudando a eliminar la infección de forma precisa y localizada.
Según el estudio publicado en Science Robotics, los robots lograron erradicar bacterias en senos paranasales de cerdos y curar infecciones en conejos vivos, sin causar daños evidentes en los tejidos.
Una revolución que podría reemplazar antibióticos
Este desarrollo es parte del creciente campo de la nanomedicina, que busca crear nanorrobots o microrrobots para tratar diversas afecciones. Los expertos creen que en 5 a 10 años podrían utilizarse en humanos para tratar no solo sinusitis, sino también infecciones en vejiga, intestinos o incluso en el torrente sanguíneo.
El profesor Sylvain Martel, del Nano Robotics Laboratory en Canadá, quien no participó en la investigación, señaló a The Guardian: “Es como un cohete que puedes dirigir con un campo magnético”. Además, destacó que estos robots permiten una intervención altamente localizada, en lugar de depender de medicamentos que se dispersan por todo el cuerpo.
¿Hay riesgos o miedos?
Claro, no todo es tan simple. Uno de los desafíos es evitar que algunos microrrobots queden atrapados en el cuerpo tras el tratamiento, lo cual podría tener efectos secundarios.
Por otro lado, expertos como el Dr. Andrea Soltoggio, de la Universidad de Loughborough, admiten que la idea de tener “robots” dentro del cuerpo puede generar desconfianza o incluso alimentar teorías conspirativas. Sin embargo, insiste en que su función es muy específica y podría ser incluso más segura que muchos medicamentos actuales.
“Al principio la gente podría tener miedo”, agregó Martel, según The Guardian. “Pero se acostumbrarán rápido”.
Lo que se viene
Aunque falta camino por recorrer, estos microrrobots médicos podrían convertirse en una solución innovadora para infecciones resistentes a antibióticos, algo que preocupa a la medicina moderna. Quizás en unos años, en lugar de antibióticos, bastará con un pequeño ejército de microrrobots que limpien nuestros senos paranasales… ¡y se marchen volando en un estornudo!
